Alternativas a la evolución

5 de marzo de 2014 No Comments

Los retos y los nuevos descubrimientos en la investigación en neurociencias centran «El cerebro» el tercer debate ICREA-CCCB, que en los próximos cuatro martes nos permitirá conocer los trabajos de algunos de los investigadores en neurociencias más importantes del país. El próximo 11 de marzo inaugura el ciclo Ricard Solé, profesor de investigación ICREA en la Universidad Pompeu Fabra, con la conferencia Cerebro(s): autómatas, accidentes y evolución sintética sobre la vida sintética y las posibilidades que se abren de manipular y hallar alternativas a la evolución darwiniana.

El investigador ICREA Ricard Solé

¿Qué entendemos por evolución sintética?

Nosotros trabajamos con sistemas complejos, y la biología sintética es una parte de nuestra investigación en que nos planteamos hasta dónde se puede llegar en la construcción y el diseño a partir de componentes biológicos, si podremos crear algún tipo de sistema que lleve a cabo computaciones y tomas de decisión, sistemas que aprendan y puedan imitar, y por lo tanto se puedan comparar con el cerebro o los sistemas neuronales. En mi departamento nos planteamos qué se puede hacer y qué no se puede hacer. La evolución ha creado una serie de estructuras, como el cerebro, que es una gran innovación, pero nosotros nos preguntamos: «¿habría alternativas?» «¿Esta es la única solución posible?». Si algún día desarrollamos una tecnología que permita imitar algo parecido al cerebro, con inteligencia, conciencia, cognición o empatía, ¿este sistema debe imitar obligatoriamente la vida? O ¿hay alternativas? A partir de aquí, nos formulamos esta pregunta a muchas escalas.

¿Qué papel desempeña el cerebro, en vuestra investigación?

En el laboratorio no podemos crear cerebros, pero estamos manipulando células que normalmente son individualistas, que no saben hacer más que buscar comida. Estamos logrando que se comuniquen y que tomen decisiones colectivamente, como las hormigas, que puedan aprender, que puedan tomar decisiones, etcétera. La evolución ya inventó eso, pero nosotros tenemos la posibilidad de alterar el proceso, de poner cosas que la evolución no ha previsto. Y la biología sintética se está replanteando cosas que teníamos muy claras, como el envejecimiento o la muerte. Todos pensábamos que el envejecimiento era un proceso inevitable, pura termodinámica, pero es mentira, el envejecimiento se puede detener. La evolución, de hecho, nos ha traído aquí porque la forma natural es vivir lo suficiente para reproducirnos y ya está, pero en el laboratorio hemos encontrado que puedes manipular los terminales de los cromosomas para que uno de los enzimas del envejecimiento no funcione, y se han conseguido ratones que viven tres veces más y que logran morir jóvenes. Por lo tanto, esa regla, ese «principio de diseño» nos lo podemos saltar. Nosotros nos preguntamos hasta dónde podemos llegar con estas alternativas, si existen alternativas al envejecimiento, podemos diseñar sistemas donde el envejecimiento no tenga por qué ser una de las reglas básicas. Esto genera más preguntas, y nos hace pensar si hay muchas cosas de esas que dábamos por hechas y que quizá deberíamos cuestionar.

El cerebro, por ejemplo, es óptimo con muchas cosas, pero un desastre en muchas otras: el cerebro consigue que su funcionamiento tenga un coste metabólico muy bajo, y eso somos incapaces de recrearlo los científicos, pero, en cambio, hay cosas muy ineficientes, el cerebro se ha ido montando a partir de lo que había antes. Dentro del cerebro de un humano está el cerebro del reptil, el cerebro de la rata, etcétera, y ello genera muchos conflictos en nuestra manera de pensar, a la hora de tener creencias estúpidas. Si queremos construir una máquina, ¿es importante tenerlo en cuenta? ¿O hasta dónde es importante que hayamos sido niños? Nosotros aprendemos el lenguaje en un proceso de aprendizaje que empieza en la infancia, y hemos visto que quizá para que pasen determinadas cosas es preciso este proceso, es necesario que seamos niños. Ya hay gente que trabaja en robots «infantiles», y quizá el diseño de sistemas complejos también debe pasar por un proceso de crecimiento.

Sea como fuere, la vuestra es una investigación sin resultados prácticos inmediatos…

Sí, es teoría pura. Nosotros siempre hemos sido teóricos, solo hace pocos años que tenemos un laboratorio propio para realizar experimentos. La ambición de nuestro trabajo es intentar entender el origen de la complejidad, y una parte tiene que ver con la cognición, con cómo aprendes, cómo incorporas la información, cómo te adaptas a un mundo externo con la capacidad de predecir o no predecir. Para el ser humano el tiempo es muy importante, por ejemplo, el tiempo nos diferencia claramente de cualquier máquina, tú sabes que hay un futuro y un pasado, pero las máquinas viven el presente. ¿Cómo lo hacemos, para poner eso en una máquina? Nuestro trabajo es plantear las preguntas, aunque estemos lejos de saber las respuestas.

De todos modos, ya tenemos algunos resultados de laboratorio: imagina que conseguimos que unas bacterias se comporten como hormigas, puedan aprender, puedan resolver problemas colectivamente. Estamos intentando recrear en el laboratorio cómo apareció la cooperación hace millones de años. Si somos capaces de hacer eso, se abren horizontes interesantes, podríamos diseñar células que vayan a un tejido y hagan lo que nosotros queramos, reconstruirlo, por ejemplo.

Roomba

¿Cómo trabajáis? ¿Con grandes computadoras? ¿Con simuladores?

El problema puedes abordarlo de muchas formas, desde las matemáticas, haciendo modelos teóricos en los que te plantees la pregunta de manera muy general, o bien con ordenadores, donde hacemos evolucionar circuitos y máquinas artificiales utilizando la evolución darwiniana, es decir, no las diseñamos tal y como lo haría ahora un ingeniero consciente, sino intentando que recreen cómo ha evolucionado la naturaleza. Una parte de nuestra inspiración también viene de la ciencia ficción, cuando leemos cosas que se escribían antes de que comenzara la revolución de la información, en los años cuarenta o cincuenta. Encuentras muchas cosas divertidas, en aquella época, como que el robot que limpiaba la casa no era un Roomba, sino que era un robot con forma humana y un aspirador en la mano, pero más allá de todo eso, hay ciencia ficción muy interesante, que realmente trasciende la tecnología actual. La ciencia ficción también especulaba sobre la interfaz cerebro-máquina, que permitiera expandir el cerebro utilizando tecnología, pero, según lo que sabemos ahora del cerebro, tengo muchas dudas de que ello sea factible.

Una música incontrolable

28 de febrero de 2014 1 Comment

Por Sidewalk Bookings y Los 4 Cocos

«El coste de Smokescreen fue de 153 libras. Era fácil, era barato, ¡corre y hazlo! El medio puede haber sido tedioso, pero está cambiando rápidamente. Así que si puedes entenderlo reúne a un grupo. Ahora es tu turno». Así lo contaban en la contraportada de su segundo single los Desperate Bicycles. Era una invitación a la acción, a juntar a un grupo de personas y simplemente hacerlo. Desperate Bicycles se formaron con el único propósito de demostrar lo fácil que era: de su primer ensayo debían salir sus primeras canciones y un primer single. Era marzo de 1977, en Inglaterra. De la semilla del punk nacerían muchos grupos dispuestos a funcionar al margen de la industria no solo por razones estéticas, sino también vitales y políticas.

La autogestión es un concepto más antiguo que las siglas DIY («hazlo tú mismo», en inglés) y es la base de las mismas, la idea anarquista de la sociedad que toma conciencia y empieza a construir su futuro, transformando la estructura productiva y gestionándola colectivamente con la participación de todos los individuos que la forman. Traducido a un disco, se trata de participar como grupo tomando tus propias decisiones en todas las partes del proceso, tomar el control de tu arte y lo que le rodea, porque «el medio» también es «el mensaje».

Pharmakon

Cuando el CCCB contactó con nosotros enseguida tuvimos claro lo que queríamos: aprovechar la invitación para hacer un concierto que difícilmente podría hacerse de cualquier otro modo e intentar enseñar algo de la música que nos une a Sidewalk Bookings y Los 4 Cocos en un contexto nuevo para los grupos y para nosotros mismos. Así que, como el BCNmp7 organiza las sesiones alrededor de temas, en nuestro caso este sería «la música incontrolable» que nos aglutina.

Lo primero que hicimos fue buscar algunos nexos de unión: un artista que pudiésemos programar cualquiera de los dos y organizar la sesión a su alrededor. También teníamos claro que debía pasar algo especial y, sobre todo, debía verse reflejada nuestra forma de hacer las cosas, aunque fuese en un contexto en principio tan ajeno como el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Todas las opciones en mente eran, musicalmente, bastante agresivas, y todas acababan haciendo pareja con Una Bèstia Incontrolable.

Una Bèstia Incontrolable tocan a menudo en Barcelona, pero para verlos tendrás que apañártelas, son un grupo autónomo al margen del circuito de salas o festivales, con raíces en una escena muy concreta pero con un sonido fuera de yugos estilísticos. Nacen del punk para expandirse y arder más allá del punk o del hardcore. Ellos mismos nos sugirieron a Pharmakon y a Coàgul para compartir sesión y colaborar con ellos. Dos proyectos con los que comparten raíces, pero no necesariamente un estilo. Son raíces que se extienden por el mundo porque el circuito punk no es una habitación cerrada. La gestión colectiva, la ayuda mutua, tiene tentáculos que llegan mucho más allá de los grises edificios de una u otra ciudad. Hablamos de punk, pero hablamos también de hacer las cosas de otra manera. Nosotros mismos (Los 4 Cocos y Sidewalk Bookings) intentamos funcionar de forma autónoma, no como estilo (el indie), sino como actitud frente a la vida, como forma de hacer las cosas. Como bien decían Desperate Bicycles, solo hace falta hacerlo. No tiene ningún mérito.

Una bèstia incontrolable

De eso trata Una música incontrolable, de música nacida en libertad, unida por una actitud frente a la vida y una sensibilidad que no implica un estilo concreto. El 6 de marzo escucharéis un directo apabullante, música agresiva que pretende zarandearos sin deciros lo que tenéis que hacer. Esperamos que os sirva de puerta de entrada a una Barcelona distinta y mejor que la que se nos enseñan cada día. Para nosotros lo está siendo.

Coàgul

Como si de una película de Lucio Fulci se tratara, Marc O’Callaghan, alias Coàgul, afirma, sobre las dos canciones que forman parte de uno de sus casetes, Janitor, que «su música pretende abrir las puertas del cielo y el infierno». Y aunque, al igual que pasa con el director de cine de terror italiano, uno piensa que lo suyo tiene más que ver con el infierno que con el cielo, razón no le falta. Siguiendo con los símiles cinematográficos, las canciones del catalán podrían ser la banda sonora de los trabajos más locos de Shinya Tsukamoto; al igual que las películas del padre del cyberpunk cinematográfico, Coàgul es ruidismo, sonidos industriales y electrónicos de demolición, y reflexiones desde el más allá de una visceralidad que te explota en la cara. En definitiva, O’Callaghan pone banda sonora al día a día que vivimos en una deshumanizada sociedad industrial y tecnológica. Y consigue, ojo, ser un grito de alerta, furioso y personal, para que todos despertemos del letargo.

Marc O’Callaghan (Coàgul) © Joan Teixidor

Una Bèstia Incontrolable

Una Bèstia Incontrolable es una de esas propuestas que traspasa fronteras, tanto mentales como físicas. Han ido de gira ya a los Estados Unidos, donde los reciben como héroes del punk más primitivo y chillón. Pero, bien pensado, eso es lo de menos. Los catalanes son igual de buenos crucen o no el charco. Por aquí estamos hartos de verles (en el buen sentido) por casas ocupadas, centros y salas que han tenido a bien soportar sus tormentas sónicas. Unas tormentas que cristalizaron hace pocos meses con la publicación de su primer disco oficial, Observant com el món es destrueix, un álbum lleno de furia, rabia y ruido, como sus conciertos, en que entregan nueve canciones que son patadas en el estómago. Pero, ojo, no patadas de esas que te dejan con medio cuerpo doblado, sino de aquellas que llaman a la acción, a hacer algo en este mundo que todo indica que se va a la mierda. El discurso intelectual y musical de Una Bèstia Incontrolable no es nada críptico, y tras la sobredosis de decibelios de su primera escucha y el susto que puede producir en los no familiarizados con su sonido, debería abrir las mentes de todos aquellos oyentes que piensen que el punk y hardcore más atávicos, DIY, furiosos y librepensadores, no son plato de su gusto.

Pharmakon

La encargada de cerrar esta sesión será Pharmakon, el proyecto noise-neurótico de Margaret Chardiet, neoyorkina de tan solo 23 años y ya con unos cuantos años de experiencia encima del escenario. Aparte, está activa como Pharmakon desde 2007 cuando autoeditó su primer CD-R. Hija de punks y una de las figuras que ayudaron a edificar el espacio multitarea y meca de la experimentación contemporánea, Red Light District (en Far Rockaway), Margaret Chardiet creció asistiendo a conciertos punk en míticas salas DIY como ABC No Rio o C Squat, aparte de asistir a house shows cada semana. Relacionada ampliamente con la escena avantgarde y centralizada en la experimentación noise/improv, Margaret entró en este mundo por el lado más extremo, tanto a nivel musical como de contenido. Pharmakon tiene una presencia sobrenatural en el escenario y ella misma describe sus actuaciones como un exorcismo en el que saca sus demonios para enfrentar al público a sensaciones incómodas, por lo que podemos esperar un directo desgarrador e imponente con invocaciones y gritos diabólicos.

Pharmakon

La primera sesión del BCNmp7 Una música incontrolable tendrá lugar el jueves 6 de marzo de 21 a 24 h en el Teatro del CCCB.

Más información en la web del CCCB

El lunes, a las 12 h, regalaremos 5×2 entradas a través de nuestra cuenta de Twitter @CCCBmusica

Chirbes, retratista

26 de febrero de 2014 No Comments

Rafael Chirbes nos hablará en la conferencia Ruina y progreso el próximo lunes 3 de marzo sobre la Valencia de su infancia, confrontándola con los paisajes desolados de la costa levantina de hoy. La periodista Marina Espasa acerca la imaginería pictórica descarnada de Francis Bacon a la estética de los escombros de Chirbes.

Es conocida la admiración que el novelista Rafael Chirbes (Tavernes de la Valldigna, 1949) ha sentido siempre por el pintor Francis Bacon. Según el autor valenciano, en cada retrato del pintor inglés hay, aparte de la figura representada, una declaración de principios y una demostración de técnica, no entendida como un conjunto de habilidades, sino como el lugar desde donde el artista mira el mundo. Para Chirbes, Bacon no plantea sus retratos como una forma de representación, sino como una forma de indagación y conocimiento, como una investigación, un diálogo con cierta tradición pictórica y a la vez una negación a ser su esclavo o a repetirla, además de un empecinamiento en representar la totalidad del mundo y el peso del cuerpo del hombre. Esta es, en gran medida, la actitud de Chirbes respecto a la literatura: una escritura carnal, un diálogo con la tradición y una permanente investigación de nuevas formas de decir, de nuevos paisajes por dibujar. No es extraño que, mientras pasamos las páginas de sus novelas, nuestra imaginación lectora convierta a los personajes que transitan en ella –especuladores, prostitutas, catedráticos, escritores, carpinteros– en un conjunto de seres deformados y carnosos (Bacon decía: «Somos carne, somos osamenta en potencia») que vagan como fantasmas por los marjales, las marismas y las urbanizaciones fantasma del País Valenciano. Gracias a sus dos últimas –y muy celebradas– novelas, Crematorio y En la orilla, contamos con un díptico utilísimo para entender la destrucción de los paisajes físicos, humanos y morales que han supuesto los últimos diez años de economía desbocada, políticos y urbanistas corruptos y ciudadanos apáticos, desconcertados o deprimidos, hundidos cada vez más en la miseria.

El litoral durante el auge de la construcción. Foto: Wikimedia Commons

«Todo tiene en la costa un aspecto de resto de banquete que me molesta». El retrato implacable del perfil dantesco de la costa levantina y de la deshumanización del entorno en el que hoy (mal)viven sus habitantes no es ajeno a la degradación moral que señala el escritor. Las ciudades mediterráneas, que antes eran una explosión de luz y de color, y que se organizaban todas alrededor del mercado de alimentos como unidad mínima de las necesidades humanas, se han convertido en una sombra de lo que fueron: edificios desproporcionados cuando no inacabados, avenidas fantasma o mastodónticas, grúas inactivas con carretillas colgando que oscilan al viento. «¿Tenemos la culpa los constructores de la zona de que a alguien, hace cien años, se le ocurriera inventar el hormigón armado?». Para hablar de todas las ciudades y a la vez de ninguna en concreto, Chirbes ha creado Misent, una ciudad infierno donde reinan los instintos, la voracidad y la bajeza humana, un espejo deformante que nos devuelve una imagen poco amable de nuestra civilización. Cuando habla de los retratos de Bacon, Chirbes recuerda unas palabras del Orfeo de Cocteau: «Mírate toda tu vida al espejo y verás la muerte trabajar, como abejas en un panal transparente». Si colocamos el espejo delante de nuestras ciudades, ¿acaso no veremos lo mismo?

Marina Espasa (Barcelona, 1973) es guionista, periodista y crítica literaria del diario Ara y del programa de radio Cabaret Elèctric (iCat fm). Anteriormente ha trabajado en el programa de televisión Saló de lectura (BTV) y L’hora del lector (Canal 33). Su primera novela se titula La dona que es va perdre (Empúries, 2012).

Gianni Borgna, como una novela

26 de febrero de 2014 No Comments

Este mes de febrero murió el profesor Gianni Borgna, comisario de la exposición Pasolini Roma junto con Jordi Balló y Alain Bergala. Jordi Balló ha escrito este obituario en recuerdo de su compañero de proyecto.

Gianni Borgna

Cuando tuvimos la idea, con Josep Ramoneda, de hacer una exposición que relacionara a Pasolini con la ciudad de Roma, nos pusimos inmediatamente en contacto con Gianni Borgna. Sabíamos que había sido amigo y colaborador del cineasta y sabíamos también de la gran actividad que había mantenido en el campo de la política cultural cuando actuó como asesor municipal, y regional, en los primeros ayuntamientos de izquierda en la ciudad romana. Su entusiasmo por el proyecto nos dio todas las garantías de que íbamos a hacer algo distinto y original respecto a otras muestras que ya se habían realizado sobre Pasolini, en las que el propio Gianni había estado implicado en algunos casos. Desde el primer momento Gianni pensó en concebir la exposición «come un romanzo…» y en que tenía que empezar con la llegada en tren de Pasolini y su madre a Roma, en enero de 1950, huyendo de la intolerancia política y sexual que había sufrido en Casarsa.

A medida que el proyecto avanzaba y se iba haciendo más internacional, Gianni vivió con una ilusión especial saber que la exposición se presentaría también en París, en Roma y en Berlín. También vivió con una gran complicidad la integración de otro comisario, Alain Bergala, una decisión que convirtió el proceso creativo en un constante intercambio enriquecedor de puntos de vista, que cultivó siempre con una finura exquisita. En su prólogo a la versión francesa del catálogo de la exposición, el director de la Cinemathèque Française, Serge Toubiana, recuerda con detalle la forma en que Gianni Borgna nos condujo físicamente por la reconstrucción geográfica de la Roma pasoliniana, especialmente por la última noche de la vida del poeta, desde la Piazza della Repubblica hasta la playa de Ostia donde fue asesinado. Y el modo emocional, contundente y con profundo conocimiento de causa, en que Gianni nos iba explicando las implicaciones políticas de aquella muerte brutal. Como ya recordara Serge en aquel texto, todos los que tuvimos la suerte de estar presentes en ellas nunca olvidaremos aquellas sesiones en Roma, en las que comprendimos la profunda relación del artista con los centros neurálgicos de su cultura, de las borgate, en los distintos barrios donde había rodado y vivido, hasta los lugares de encuentro con los demás intelectuales romanos.

Pronto entendimos también lo que significaba Gianni Borgna para la cultura romana, cómo era querido por gente muy diversa que le agradecía el despertar cultural que había impulsado en el tiempo de sus responsabilidades políticas junto a Rutelli, Veltroni o el propio presidente de la República, Giorgio Napolitano, políticos que estos días han expresado sus condolencias y han manifestado la profunda pérdida que significa su muerte. De las entrevistas que Gianni les hizo a Dacia Maraini, Ennio Morricone y Ninetto Davoli contenidas en el catálogo de Pasolini Roma, puede deducirse perfectamente el alcance de su cultura humanista y al mismo tiempo la cálida confianza en toda la gente que participó de las complicidades trazadas en los tiempos de la resistencia cultural romana.

A todos los que hemos trabajado con él nos duele muy especialmente que su muerte se haya producido dos meses antes de la inauguración de Pasolini Roma en el Palazzo delle Esposizioni de Roma, porque este era un placer anticipador que él conservaba con especial ilusión. Había supervisado la adaptación de la exposición a aquel espacio con gran entusiasmo, aun avisando de la importancia del prólogo, del hecho de que la gente entendiera la forma sombría pero a la vez esperanzada en que Pasolini llegó a la ciudad romana, que el poeta transformaría absolutamente en su propia narratividad. Gianni nos había hecho entender justamente esto, que Pasolini había llevado a los intelectuales romanos a descubrir una ciudad distinta, que estaba ahí, con todo su potencial transformador.

Es ese día inaugural del 15 de abril Gianni no estará, pero si algo hemos aprendido de un proceso como este es que hay muertes que son germinales, y que la huella que dejan en un proceso cultural deviene imborrable. Gianni Borgna nos ha hecho participar, desde Barcelona, de un proyecto europeo, de una Italia que hemos sentido más cercana que nunca. Son vidas así las que te llevan a comprender qué significa el patrimonio común, el del pensamiento, la inteligencia y la amistad.

BCNmp7: ¿Qué nos espera este 2014?

26 de febrero de 2014 3 Comments

Nuevos programadores

El ciclo musical #BCNmp7, aparte de «concebir la música como arte y experimentación, un trampolín para disfrutar de nuevas experiencias musicales y una aventura comunitaria que pretende vincular la música al entorno social», se presenta como «un espacio en que se ponen en armonía y en contradicción los valores y las formas de una época». Con esta vocación, en 2014 hemos querido implicar a diez profesionales que programan actividades musicales en Barcelona, con o sin recursos, tanto si llueve como si hay fútbol, con o sin patrocinadores, sobrios o ebrios, sin esperar a la ocasión, provocándola. Diez programadores (colectivos culturales o programadores individuales) con una concepción propia de la música y de lo que implica ser programador musical, una mirada humana y trabajada, lejos del humanitarismo, el mercantilismo o las tendencias.

Objetivo: cinco sesiones, dos programadores por sesión en diálogo para establecer un tema y un programa que desarrolle y justifique ese tema. Más que buscar fricciones innecesarias (un formato que está muy al alza, el de las «batallas» entre músicos, programadores, conferenciantes), lo que se pretende es provocar un fructífero diálogo que permita una mirada más ampliada de cada sesión. Las sesiones estarán protagonizadas por los siguientes colectivos/programadores: Sidewalks Bookings / Cuatro Cocos / Domestica Records/ Boston Pizza Records/ Gent Normal / La Fonoteca / Sones / Aurelio Santos / Nativa-Indigestió / Internet 2.

Sesión 1 / 6 de marzo / Una música incontrolable

Programada por Sidewalk Bookings y Los Cuatro Cocos,

Esta sesión se fija en aquellos colectivos que hacen del DIY (do it yourself –háztelo tú mismo–) su modus vivendi, fuera del circuito de la ciudad, fuera de las «tendencias» o los estilos que muchos grupos acaban clonando de las revistas musicales. Para lograrlo, se realizará un debate con sus protagonistas, pero ello solo será el preámbulo para dar paso al núcleo de la sesión, tres actuaciones que buscarán la complicidad/colaboración mutua: Pharmakon (electrónica industrial –Nueva York–), Una bèstia incontrolable (hardcore, punk –Barcelona–) y Coàgul (industrial, ocultismo –Barcelona–). Una experiencia musical basada en la energía del directo y fuera de cualquier control. O como decía Alberto Alegre refiriéndose a The Ex, aproximadamente: «quien no arriesga en la vida, tampoco arriesga en la música». Sidewalk Bookings es una promotora de conciertos con sede en Barcelona que también funciona como agencia en toda la Península. Activos desde finales de 2010, trabajan con un amplio espectro musical y han organizado conciertos de grupos como Tyvek, Gala Drop, Ocellot, Barn Owl, Umberto, Sun Araw, Sightings, Steve Gunn o Lucrecia Dalt. Los 4 Cocos es un colectivo de Barcelona dedicado a montar conciertos sin ánimo de lucro en que todo el dinero recaudado va a parar a los grupos. Entre otros grupos, han trabajado con Mujeres, Extraperlo, Sean Nicholas Savage, Las Ruinas, Sisu, Tarántula o los Surfing Sirles.

Pharmakon

Sesión 2 / 16 de abril / La asimilación de la New Wave

Programada por Domestica Records y Boston Pizza Records

Una aproximación a los inicios de la escena electrónica más desconocida y vanguardista surgida a principios de los años ochenta en Barcelona, con testimonios de artistas que formaron parte de un momento irrepetible en la historia de la música como Víctor Nubla (Macromassa), J.J. Ibañez (Kremlyn), Gat (New Buildings, G3G Records) y las actuaciones de Philipe Laurent (Minimal Wave) y Tvnnel (Roman Skirts/Polígono Hindú Astral). Boston Pizza Records es un sello independiente de Barcelona que empezó a finales de 2010. Domestica Records es también un sello independiente de Barcelona cuyo catálogo gira en torno a los diferentes géneros musicales como son la new wave, el industrial, el krautock, el electro, el experimental, el post punk y el synth pop, entre otros.

Coàgul

Sesión 3 / 15 de mayo / Me mata pero me gusta: Zeidun (una genealogía musical)

Programada por Gent Normal y La Fonoteca

La mayor parte de los grupos de música empiezan tocando porque sí, por pura amistad, la música es casi una excusa para la reunión social, aunque también el medio a través del que muchos adolescentes empezaron a expresar su relación (entusiasta, aunque a menudo conflictiva) con el mundo. Zeidun fue uno de esos grupos, pero es algo más, es la semilla de muchas bandas (Les Aus, Els Surfing Sirles, Joan Colomo, Esperit!…) que actualmente son referentes en nuestro circuito musical catalán, pese a que algunas de ellas ya se hayan disuelto. Sin ánimo de celebrar una sesión nostálgica, esta sesión quiere ser una fiesta, un homenaje, una celebración, un día para disfrutar del «padre» y de los «hijos». La sesión contendrá cápsulas audiovisuales documentales hechas para la ocasión por Gent Normal, las actuaciones de Zeidun y su legado, y algunas sorpresas. Los programadores, cautos y amantes del suspense, nos invitan a guardar silencio sobre la alineación final de los músicos, inequívocamente emocionante. Jordi Puntí, de El Periódico, dijo de Gent Normal: «A Viva Veu o Gent Normal son otros colectivos que se toman muy en serio esto de estar a la última e informar, y además con un diseño moderno, claro y divertido. Su ejemplo dinámico, algo subversivo y sin rehuir lo recóndito, contrasta con la lentitud que suele transmitir la Cultura (así en mayúsculas)». La Fonoteca es un colectivo abierto afincado entre Madrid y Barcelona dedicado a la música española con el objetivo, desde 2008, en que empezaron, de construir una plataforma para el apoyo y la promoción de la música del país, dentro y fuera de sus fronteras. Empezaron como archivo, pero actualmente hacen booking y management de grupos, a parte de programar conciertos.

Una bèstia incontrolable

Sesión 4 / 2 de octubre / Cuanto más lejos: más cerca

Programada por Sones y Aurelio Santos (What The Fuck Jam Sessions).

La sesión hará hincapié en la fuerza del momento, la improvisación, los encuentros inesperados y las sorpresas musicales a partir de una actuación única que reunirá sobre el escenario a músicos que hasta ahora vivían, sin saberlo, escondidos los unos de los otros. El público se concebirá como un instrumento más. De momento no podemos ofrecer más información: The Rest is Silence.

Sones es un sello discográfico, promotora de conciertos, agencia de management y proveedor de contenidos en el ámbito cultural. Además, tienen proyectos en el campo de la educación (Minimúsica) y la literatura (Libros de ruido). Algunos de los artistas con los que han trabajado: Anímic, Christina Rosenvinge, Dean Wareham, Doble Pletina, Klaus & Kinski, Le Pian, Los Carradine, Maria Rodés, Mick Harvey, Nacho Vegas, Miqui Puig, Pony Bravo, Za! o The New Raemon, entre otros. Aurelio Santos está desde 2001 detrás de las What the Fuck jam sessions del Jamboree, un pilar de la hibridación musical, en que grandes saxofonistas, pianistas o trompetistas de jazz compartían escenario con músicos de hip hop o spoken word o, incluso, la electrónica.

Sesión 5 / 27 de noviembre / Políticas musicales

Programada por Jordi Oliveras (Indigestió-Nativa), Carlitos Carbonell (Internet 2), con la colaboración de Marc Balfagon (Fundación Robo).

Bajo el título «Políticas musicales» la sesión quiere trabajar poliédricamente el binomio política-música. La política no solo pasa por el titular o la frase de turno, todo es político, lo que hacemos y cómo lo hacemos. Los invitados son músicos implicados políticamente, no solo por lo que hacen con su música, sino también por lo que hacen con su vida. Uno de ellos es Dick El Demasiado, músico y locutor de radio comprometido y con una larga trayectoria profesional, que vendrá a realizar su performance de cumbia digital. El segundo invitado, muy cercano en el estilo, pero alejado en las formas de Dick El Demasiado, está pendiente de una última conformación. La sesión se estructurará como si se tratara de un programa de radio en diferido con actuaciones en directo.

Por último, hay dos elementos más a destacar: el primero es la reflexión acerca del binomio «política-música» que se filtrará en la grabación radiofónica a partir de un encuentro previo con testimonios y expertos sobre el tema; el segundo es la interacción de los artistas con el territorio y la implicación de la institución con ese territorio. Aquí es donde entra la Fundación Robo. Desde ahora hasta noviembre, programadores, músicos y colaboradores irán desarrollando todos estos elementos que se comunicarán, con los nombres definitivos, en otoño.

Nativa es una publicación musical bimestral editada por Indigestió, dedicada a la cultura musical de la ciudad de Barcelona. Abordan la «música de proximidad», frente a la cultura mediática global, la industria musical, sin limitaciones de género musical. Indigestió se creó en 1995 y es una organización profesional sin ánimo de lucro que pretende promover la cultura musical desde una perspectiva ciudadana. Como dicen en su página web: «nuestro principal eje no es la promoción de los artistas o del negocio musical, sino la profundización en las relaciones entre la sociedad y los artistas». Indigestió también fueron responsables del ciclo Hipersons y, actualmente, de un foro cultural anual.

Carlitos Carbonell es la persona que está detrás de Internet 2, un grupo de vanguardia musical, con una puesta en escena a medio camino entre el Walt Disney más experimental y el DIY más arty. Carlitos Carbonell posee un universo propio muy peculiar, en él se dan cita la comedia romántica y el nerd. Fue el encargado de la música del programa de radio El Diferencial (RTVE) y, como programador, es responsable de haber traído a rarezas como NSHR (Portland, noise), La Veuve Moustache (Tokyo, cabaret) o Mishe Moishe Moishele (París, electro).

La Fundación Robo es un proyecto colectivo surgido a raíz del 15M. Sus miembros fundadores son Karlos Osinaga (Lisabô, Bidehuts), Joseba Irazoki (Atom Rhumba), Roberto Herreros (La Dinamo), pero poco a poco se le han ido incorporando más y más grupos. Nacho Vegas, Fasenuova, Mursego, Diploide, Albert Pla, Fernando Alfaro, Refree o Sílvia Pérez Cruz son algunos de ellos.

Si queréis estar puntualmente informados de todo ello, seguidnos en:

Twitter: @CCCBmusica #BCNmp7

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