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Ramon Llull visto desde la música

7 de diciembre de 2016 No Comments

Josep Maria Mestres Quadreny © CCCB, Miquel Taverna, 2016

La amplitud de la obra de Ramon Llull ha influido en disciplinas muy diversas. En el debate «La música de los números», el músico Josep Maria Mestres Quadreny recorrió la historia de la creación musical a partir de las aportaciones lulianas a la cultura.

Los Rims lulianos: la separación entre música y poesía

Cuando Ramon Llull decide convertirse «a la penitencia», reniega de su pasado de trovador y comienza a escribir Rims, poesías pensadas para ser leídas y no cantadas. Esto supone una ruptura de la unión hasta entonces intrínseca entre música y poesía y da lugar al nacimiento de una poesía con entidad propia que no necesita ser cantada.

Anton Webern

Tras esta primera ruptura, Mestres Quadreny describió las sucesivas rupturas que han conformado la historia de la música y que se enlazan hasta llegar a la segunda mitad del siglo XX, en que los compositores europeos siguieron la estela de Anton Webern, que había suprimido el hilo conductor de la melodía, y abrazaron la experimentación musical. Esta es la generación de compositores a la que pertenece Mestres Quadreny, que incorporó la combinatoria y el azar a la composición musical.

La creatividad según Llull

En cuanto a la creación artística, Mestres Quadreny suscribe una afirmación luliana que considera que «toda la actividad y los conocimientos del hombre son una sola cosa». Por lo tanto, el compositor cree que es en el cerebro donde, además de almacenar información, se gesta la creatividad. De hecho, la memoria de lo vivido y los conocimientos aprendidos son precisamente las fuentes que permiten el desarrollo de la creatividad.

Las primeras creaciones artísticas de Mestres Quadreny partían de una pieza musical que ya conocía, la Sonata para piano de Webern, y con la que experimentó y jugó hasta que descubrió el poder creativo del azar y la probabilidad. Inspirado por Joan Miró, la divisa que siguió Mestres Quadreny era: «la imitación del azar conducido por la mano del artista».

Llull y el siglo XX: utopía, informática y energía

Mestres Quadreny ve en la obra de Llull la semilla de tres debates que marcaron el siglo XX. En primer lugar, equipara el misticismo luliano a los proyectos utópicos ligados al progreso de la sociedad. Esto le lleva a preguntarse por la actitud utópica de los artistas contemporáneos. En su caso, el futuro ideal pasa por una sociedad en la que el arte pueda mejorar la calidad del hombre. El segundo ejemplo lo extrae de la obra Ars combinatoria y se trata de la máquina de pensar de Llull. Mestres Quadreny ve en esta creación un claro precedente de la informática actual. Por último, destaca la aportación de Llull en la conocida ecuación de Einstein: «E =mc2». Ramon Llull ya se había dado cuenta, cuando enumeraba los elementos del universo, de que había uno que era «el calor del fuego», es decir, la energía.

Joan Brossa, Askatasuna, Els entra-i-surts del poeta.

El pedestal son los zapatos: Llull y Brossa

Si hay un personaje de las últimas décadas que pueda compararse con Ramon Llull, este es Joan Brossa, gran amigo de Mestres Quadreny. En su opinión, a pesar de las diferencias evidentes entre ambos personajes, los dos fueron poetas rompedores con la tradición vigente, con el objetivo claro de comunicar a los demás la verdad que habían encontrado y de maneras muy diversas. Además, a nivel personal, tanto Llull como Brossa decidieron menospreciar cuestiones materiales para ir al núcleo de las cosas: el «ser» delante del «tener».

Sergio Silva: «Emergència! es un festival para todo aquel que quiera descubrir música nueva»

2 de febrero de 2016 No Comments

El próximo sábado 13 de febrero, el CCCB acoge la octava edición del festival de las bandas noveles que reclaman atención y un espacio propio. A partir de las 18h, los tres escenarios del festival –Hall, Auditorio y la planta 2–, acogerán los conciertos de Holögrama, Sorry Kate, Sara Fontán, Malheur, Des Âmes Libres, Ghost Transmission, Gentemayor, BeatLove y Rod V. Bandas, todas ellas, que se encuentran «en el momento en que su lenguaje justo empieza a cuajar», apuntan.

Emergència!, tras ocho ediciones, se ha consolidado como la primera cita de la temporada barcelonesa de festivales. Y lo ha hecho apostando por la música de base. Cartografiando el mapa del territorio en el que se mueven las bandas que empiezan y buscan su lugar dentro del panorama de lo alternativo.

Flamaradas en el Festival Emergència! 2015

El ideólogo y promotor del festival, Sergio Silva, que, junto al equipo del CCCB, saca adelante el proyecto con abnegada dedicación y empeño, explica los detalles de una cita discreta, enclavada en lo más hondo del «inverno» musical de la oferta de festivales de Barcelona, y que busca poner en valor todas aquellas propuestas que todavía no tienen cabida en los eventos de mayor calado.

Han pasado ocho ediciones de Emergència! y cada año crece. Se consolida al mismo tiempo que las bandas que programas. ¿Fue esta tu intención cuando pusiste en marcha el festival? Es decir, que creciera y se convirtiera en una referencia de lo que está sucediendo en el estado inicial de la creación musical.

Realmente no pensé que fuera un festival de referencia. Simplemente porque la fórmula en sí ya estaba inventada; es decir, la de un festival de bandas emergentes. Quizás ha ayudado el hecho de ver cómo algunas de esas formaciones han ido evolucionando para plantearte que puede que sí que desempeñemos un papel importante dentro de los pequeños festivales, pero no dejas de ser una pequeña plataforma que apuesta por grupos o artistas en un momento; ese momento, antes de que pasen a jugar en otra división.

¿Cuál es la idea que permanece desde el principio? ¿En qué se basa el festival?

¡¡La emergencia!! Sí, siempre se ha barajado esta idea de que hay un momento que es un «visto/no visto» y el reto está en pillarlo al vuelo, antes de que pase… Sirva como ejemplo el propio logo del festival.

Festival Emergència! 2015

La mayoría de grupos que tocan están escorados hacia la llamada música indie. Entre el pop/rock y el folk y la electrónica menos conceptual. ¿Por qué Emergència! no se abre a otros grupos y estilos emergentes?

Tendemos a etiquetar toda aquella música que sale de nuestros auriculares como indie, pero, a estas alturas, creo que el concepto tiene poco que ver con aquellos primeros años noventa. Dejando a un lado el tema del nunca acabar, el otro día charlando con uno de los miembros de Des Âmes Libres, me confesaba que les hacía gracia e ilusión tocar en un festival como el E!, ya que hasta ahora nadie nunca les había ofrecido tocar ante un público que no fuera más cercano al sonido dark.

Propuestas en ediciones anteriores como las de Tiger Menja Zebra, el norteamericano Lichens, la electrónica de Maria Minerva o, ya si nos fijamos en propuestas de este año, la del trío sevillano Malheur (con claras referencias a John Zorn), la violinista Sara Fontán (a la que casi todos conocemos por acompañar con su violín a nombres conocidos del indie, pero que, sin embargo, pocos conocen con su otra faceta, la de músico que viene del mundo de la clásica y que un día le dio por conectar su violín a un pedal y ver qué pasaba) o el sexteto Gentemayor, con los que veremos a más de uno quedarse boquiabierto, me hacen pensar que E! es un festival que tiene puesto un ojo en propuestas (en ocasiones) más experimentales o sesudas.

¿Es este un festival para los llamados hipsters?

Este es un pequeño festival para todo aquel que quiera descubrir nuevas músicas, nuevas formaciones. Para todo aquel que quiera dejarse guiar por las propuestas que están empezando a dar de que hablar o, simplemente, es un evento musical en el que por el precio de una merienda vas a degustar más de seis horas de música en directo.

Festival Emergència! 2014

¿Hay espacio para otras músicas emergentes? Otros estilos más étnicos o minoritarios, por ejemplo.

Cerrado el cartel de esta edición, supe de la existencia de Pylar (formación que cuenta con miembros de Orthodox).

Por unos instantes los imaginé en el escenario Hall, pero llegué tarde.

A lo largo de los años, por el festival han pasado grupos que ahora están consolidados. Incontables. ¿Qué conciertos recuerdas con especial cariño?

Es difícil quedarte con solo unos pocos, pero cierto es que guardo especial recuerdo de cómo se me erizó el vello (y creo que a todos los presentes en la sala) viendo a Tiger Menja Zebra, el Auditorio se venía abajo. Las caras de la gente al salir del concierto del norteamericano Lichens, que nos ofreció una actuación con solo su voz, una guitarra y dos pedales que nos hizo levitar. ¡Más de uno entró en trance!

Tiger Menja Zebra en el festival Emergència! 2013

Pony Bravo, porque su actuación en el festival les valió para que todo el territorio catalán quedara rendido a sus pies. Oso Leone, porque, aun habiendo pasado ya cuatro años de su paso por el E!, todavía cuando nos encontramos en algún escenario me recuerdan que, pese a no ser emergentes, les encantaría volver a tocar en el festival. La timidez con la que salía al escenario Marina Gallardo o Kíar y cómo el público las arropó. O algo más reciente como el Ensemble Topogràfic, que, además de inaugurar el escenario Vestíbulo en la edición 2015, después hemos comprobado su valía viendo su nombre entre lo más destacado del año.

Cada año la cuota de bandas andaluzas tiene su propio espacio y destacado. Eres andaluz y se nota. Hay algo en la música que se hace por tierras meridionales que gusta. Hay un algo, no sé describirlo, que permanece y explica un modo de sentir y de ser. La música andaluza tiene algo especial y único. ¿Qué crees que es?

Aunque mi madre diga que ya poco me queda de andaluz (y en algunos aspectos tiene razón), en lo que a música se refiere nunca he querido despegarme de lo que allí se cuece.

Ya desde pequeño era conocedor de bandas y artistas como Triana, Lole y Manuel o Smash, y más adelante me introduje en el universo de Silvio, Martirio, Pata Negra o Kiko Veneno. Con la eclosión del indie me empapé de grupos como Los Planetas, Sick Buzos, Sr. Chinarro, Strange Fruit, Amphetamine Discharge, El Hombre Burbuja… Pasada la fiebre, toman el relevo bandas como Pony Bravo, Marina Gallardo, Holögrama, I am Dive, El Niño de Elche, Lost Twin, Malheur, Beatlove…

El sur siempre ha estado en constante movimiento, nunca ha parado de generar buenas bandas, hay un «no sé qué» difícil de explicar… Puede ser debido al clima, la gastronomía o el buen saber vivir, el caso es que, a veces, leyendo los lineups de la mayoría de festivales del territorio nacional, no hacen sino aburrirme cada vez más, repitiéndose siempre los mismos grupos, y es cuando me digo: si en el sur hay grupos tan buenos o más como para montar un gran festival…

Pony Bravo en el festival Emergència! 2010

¿Y la música local, la de Barcelona? Esta sí que es la gran protagonista anual del evento…

¿Puedo añadir una sonrisa?

No me gusta que el festival se critique por la escasez de grupos de aquí (Cataluña) o de allá, quizás es cierto que sea esta la edición donde menos presencia catalana tenemos, no voy a entrar en juegos políticos ni nada similar. Quizás los grupos que estaban en la lista de este año los descarté simplemente porque consideré que ya no estaban en la liga emergente (delgada línea, y difícil de describir).

De vez en cuando recibo algún correo electrónico de algún grupo que quiere tocar en el E!, en el que describen su trayectoria detallando los cuatro discos publicados y los más de cuarenta conciertos que llevan a sus espaldas… ejem…

¿Qué debe tener un grupo para tocar en Emergència!?

Con mi antiguo compañero de aventuras, Abel González (ahora, en el Primavera Sound), charlamos innumerables veces de cómo tenía que ser un grupo o qué debía tener un grupo para tocar aquí. Creo que de una de esas charlas surgió la frase que usamos como una especie de lema:

«Tomemos una muestra de lo que surge de nuevo en la música independiente, ¡rápido! Una muestra mínima que nos dé una visión, a escala, de cómo nacen y crecen hoy las cosas. Todos son distintos entre sí, pero todos se hallan en el momentum en el que su lenguaje justo empieza a cuajar. Ver cuerpos emerger: antes no existían y después será demasiado tarde».

Sergio Silva, ideólogo y promotor del festival Emergència!, 2014

¿Qué destacarías de la edición de este año? Son propuestas, si cabe, más desconocidas que otros años…

Cierto, creo que este año el cartel está compuesto por una serie de propuestas más desconocidas si lo comparamos con otras ediciones. Por otro lado, el público ha demostrado año tras año que la idea de no conocer a parte del elenco artístico les atrae mucho más y saben que, al final de la noche, saldrán del CCCB con una nueva banda a seguir de cerca.

Nombraba líneas más arriba a las formaciones Malheur, Gentemayor o la violinista Sara Fontán.

Los sonidos oscuros y contundentes de Des Âmes Libres, la electrónica del guatemalteco Rod V o el sonido heredado de algunas bandas de rock alternativo de los ochenta que facturan los de Xàtiva, Ghost Transmission, son otras de las propuestas a tener en cuenta en esta edición 2016.

¿Qué planes de futuro contemplas para el festival? Se ha añadido un escenario y la imagen del festival ha cambiado –pese a que Miguel Briea sigue siendo el responsable–, así que entiendo que el evento va a seguir evolucionando.

En 2015 sumamos un tercer escenario, el Vestíbulo de la planta 2 del edificio (espacio que en un pasado vivió momentos memorables con aquellos primeros Electric Café y más tarde formando parte del Sónar Día). Este año este escenario está comisariado por el festival de músicas electrónicas de vanguardia Lapsus.

Desde mi posición llevando la parte técnica de este festival, siempre he admirado el buen gusto a la hora de programar electrónica y, además, me une una gran amistad con ellos (dentro y fuera del trabajo), así que vi que era el momento de sugerirles una colaboración de este tipo.

En cuanto a la imagen, soy un seguidor de Miguel Brieva. Aparte de ser un buen músico (militando en la banda que también pasó por el E!: Las Buenas Noches), ¡es un dibujante espectacular!

Este año recordé los collages que hizo para la película del director sevillano Santi Amodeo, Astronautas, y fue así cómo pensé que este año podríamos sugerirle trabajar más el collage.

Miraflores en el Festival Emergència! 2015

El resultado no deja de ser sorprendente. Solo debes detenerte por unos minutos en alguno de los carteles que ya hay repartidos por Barcelona para admirar la cantidad de detalles que se esconden tras el nombre.

No me imagino un festival de dos días, me gusta trabajar o pulir los pequeños detalles, los que uno a simple vista no percibe, aunque confieso que me hace especial ilusión imaginar cómo podría llegar a ser la edición 2018, en la que estaríamos cumpliendo diez años.

No quiero acabar esta entrevista sin agradecer antes a la pequeña gran familia que formamos el equipo Emergència! Sin ellos, nada de esto hubiera llegado hasta aquí.

Zeppelin 2014: Memorias acusmáticas

10 de noviembre de 2014 No Comments

Cuando en el lugar de donde provienen los sonidos no se ve a quien o qué los produce, surge la experiencia acusmática. Eso ocurre naturalmente en el bosque. ¿Qué pájaro es el que canta? ¿Y la cigarra, dónde está? En cuanto me acerco al lugar de donde procede el canto, como el pájaro, éste calla. Muy pocas veces lo veo. En el Amazonas, alguien puede decirte que ha visto tal o cual animal. De hecho, lo ha oído, porque en la selva es mucho más fácil oír y escuchar algo que verlo y mirarlo. De noche, pues, en todas partes, la escucha se hace aún más acusmática.

La gata Okupa con la TEAC 3440

Hubo un tiempo en que no estábamos acostumbrados a aceptar que cualquier sonido pudiera brotar de un altavoz y eso causaba sorpresa, de manera que el fenómeno se revestía de un halo de magia y de misterio. Pero tras más de un siglo conviviendo con altavoces, la experiencia acusmática que nos proporcionan ya no nos causa sorpresa. Sabemos que los altavoces mimetizan a la perfección el sonido de cualquier cosa, animal o persona: un reloj de cuco, una ametralladora, una gallina, el camión de recogida de basuras, el butanero que percute las bombonas, alguien que tose. También, el trueno, del que muchas culturas creyeron ser la voz de los dioses, y hasta la música, por supuesto. Tanto es así, que llevamos ya decenas de años escuchando más la música a través de altavoces que directamente de los instrumentos musicales.

En el mismo momento en que eso empezó a ocurrir, cuando los altavoces de las radios y los tocadiscos fueron suficientemente buenos para retransmitir o reproducir conciertos, surgió la necesidad de hacer música especialmente concebida para esos medios. Una música que no pudiera ser sin ellos; propia de ellos. Virtual, como ellos. Imaginaria pero no por ello irreal, que sólo pareciera que no pudiera ser. Una música libre de las ataduras de la mecánica. Una música que hoy, en algunos aspectos, nos parece de lo más natural cuando bailamos, asistimos a una rave o a un concierto de música electrónica, por ejemplo, pero que ha experimentado un largo recorrido y que, más allá de las manifestaciones más mediáticas y populares, continúa siendo medio de experimentación especialmente sutil y profundo y que da lugar a la música acusmática.

Zeppelin quiere en 2014 centrar su atención en elementos importantes de esa historia que aún no ha terminado y que seguro sufrirá aún múltiples saltos evolutivos. Llegará un día en que todos los coches serán eléctricos y, como solo emitirán el sonido del roce de los neumáticos con el asfalto, será necesario hacerlos sonar para evitar que nos atropellen. ¿Sonarán a coche o preferiremos personalizarlos como los teléfonos? En este último caso, quedaría abierta la puerta a un nuevo tipo de concierto acusmático. Con la obra de Bernard Parmegiani como telón de fondo, José Iges, Beatriz Ferreyra, Manuel Rocha y 14 compositores de la Escuela Superior de Música de Catalunya nos cuentan a la luz de sus presentaciones y conciertos cómo ven el recorrido histórico de la música acusmática y cómo relacionan su obra con él.

El festival Zeppelin 2014 tiene lugar los días 14 y 15 de noviembre en el CCCB.

Más info: http://www.cccb.org/es/musica_i_art_escenic-zeppelin_2014_memries_acusmtiques-47028 

Políticas musicales

6 de noviembre de 2014 No Comments

El pasado jueves empezamos la última sesión del ciclo #BCNmp7 titulado POLÍTICAS MUSICALES con la grabación de un programa de radio, conducido por la periodista Lucía Lijtmaer, en el que tratamos, desde distintos puntos de vista, las relaciones que unen la música y la política. Ta,bién intervinieron los tres programadores de la sesión, Marc Balfagón (Fundación Robo), Jordi Oliveras (Indigestió) y Carlos Carbonell (Internet 2), así como los músicos que actuarán el 13 de noviembre en el Teatre CCCB: Grey Filastine y Dick El Demasiado. Durante el programa también entrevistamos telefónicamente al periodista y crítico musical Víctor Lenore, que acaba de publicar su libro “Indies, hipsters y gafapastas. Crónica de una dominación cultural”.

A continuació us destaquem alguns fragments del programa.
A continuación os destacamos algunos fragmentos del programa.

Fundación Robo se crea a partir de todas las manifestaciones que hubo posteriores a mayo de 2011 (…). Nuestro sentido primero fue visibilizar la relación entre música y política, sobre todo en el sentido de las letras y de tratar ciertas temáticas en estilos donde habitualmente no se hacía. Esta relación iba a más, en el sentido de que la gente se sentía interpelada por todo lo que estaba pasando” (Marc Balfagon)

“En Indigestió siempre nos ha interesado la música que se hace en la ciudad. A partir de aquí fuimos construyendo una manera de entender a los músicos como alguien a quien tenemos cerca y que habla de nuestras cosas. Pero en el momento en el que aquí empieza a haber una escena importante y esta no se refleja cosas que a nosotros nos preocupaban políticamente, empezamos a preguntarnos qué pasaba.” (Jordi Oliveras)

“Yo (Internet 2) empecé como músico y he acabado accidentalmente haciendo de promotor. Un poco como una cosa visceral de traer aquello que te gustaría ver. Lo que no encuentras, te lo inventas. Y estoy aquí en la misma lucha y con la oportunidad de hacer cosas y con medios. Y se agradece.” (Carlitos Carbonell)

¿Cómo te relacionaste como músico con los movimientos antiglobalización y cuándo comenzaste?  “De esto hace unos 15 años. Ya llevaba un tiempo haciendo música y política, pero cuando llegamos a este momento de la anti-globalización hubo una explosión de nueva energía, parecido a lo que fue aquí el 15M. En esa época formamos un grupo, como una marching band, específicamente para dar banda sonora a estas manifestaciones. Y fuimos por todo el mundo haciendo las bandas sonoras en directo.” (Grey Filastine)

(Dick El Demasiado) “Yo creo que todo lo que hago es un acto político. Mi música es bastante pesada, si vas escuchando los textos y vas siguiendo mi actitud en el mundillo pequeño de la música o en el mundo grande “del mundo”. Sin seguir ningún dogma, sí me considero bastante político.”

“Todo es política, no solo la música. Es lo primero que se me ocurre decir. Todo es político de alguna manera.” (GF)

“Pienso que decir que todo es político, en Barcelona, se convirtió en una excusa, una manera tonta de sacarse el tema de encima. Decíamos que toda la música es política, que no es mentira, y por lo tanto, no hablábamos más del tema. Mi lectura es que, generalizando un poco, durante un tiempo hemos tenido una visión políticamente muy conservadora de la música. Aquí, en Barcelona.” (JO)

“También es verdad que cada caso se articula de diferente manera o con diferentes intensidades, y que esta dimensión política tenemos que mirarla desde diferentes perspectivas. Precisamente nosotros, desde Fundación Robo, poníamos énfasis en el mensaje, en las letras, pero incluso así, éramos conscientes de que esta era una de las perspectivas menos clave para definir cómo de política es la música. Hay muchos otros factores a tener en cuenta: la gestión, las relaciones que se dan en el sí de esta música, qué provoca, en qué contextos aparece…” (MB)

¿No hay una cierta contra-culpabilidad en esta búsqueda entre la cúmbia villera y el reaggeton? No existe una búsqueda de autenticidad en otros mundos?

“Me imagino mil formas distintas de relacionarnos con la música de sociedades diferentes a la nuestra, con connotaciones políticas, morales y económicas que difieren. Me resisto a buscar cánones y normas. Estoy de acuerdo en que detrás de una cierta reclamación de autenticidad con lo popular miramos hacia otros lugares. Como siempre, esto no nos hablará del reaggetón sino de quien lo escucha.” (JO)

“Estoy muy de acuerdo en que hay mil formas de relación. A mi personalmente me interesa relacionarme con música de otras culturas en clave de iguales. Ir ahí, grabar gente, tocar con ellos, ir de gira con ellos, tocar en su país y buscar un intercambio justo.” (GF)

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“Quería poner el caso de Omar Souleyman. Cuando lo conocí me interesé por su música, era un músico que tocaba en bodas en Síria. En Barcelona actuó en el festival Sónar, y sentí cierto rubor. Era un poco como cuando en King Kong traen a este trofeo del mundo perdido, y lo colocan delante de un montón de gente drogada.” (CC)

“Se tiende a pensar que si eres más o menos conocido eres músico y que el que está en su casa haciendo música no es músico, y creo que, por ejemplo, la renta básica universal haría que nuestra relación con la música fuera diferente. A veces he hablado con gente que se dedica a la música no-profesionalmente y, realmente, todas las acciones, todo lo que envuelve este mundo, está colonizado por estos elementos económicos de sacar réditos, de recuperar dinero. Como si todos nos comportáramos como músicos profesionales, y esto crea una relación con la música muy distorsionada.” (MB)

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“Hace unos años, cuando tuvo lugar el 15M, algunos echábamos de menos que la música reflejara lo que estábamos viviendo. Creo que ahora empezamos a estar en un momento político diferente en el que hablamos mucho de la ocupación de las instituciones. Y algo que políticamente estaba muy claro el 15M, que era que la política formaba parte de todos los actos de la vida, corremos el riesgo de olvidarlo. En este contexto empiezo a pensar que en lo cultural hay una dimensión política que no es la institucional, que tal vez es la que tenemos que atender y reivindicar.”  (JO)

La sesión “Políticas musicales” culminará el próximo 13 de noviembre con un concierto en el CCCB del norteamericano afincado en Barcelona Filastine y del holandés Dick El Demasiado.

+ Info: http://www.cccb.org/es/musica_i_art_escenic-bcnmp7_poltiques_musicals-47025

Barcelona, ¿ciudad magnética?

23 de septiembre de 2014 No Comments

Los imanes generan un campo magnético a su alrededor que puede atraer y repeler al mismo tiempo. Lo mismo pasa con las ciudades. hace más de un siglo Georg Simmel escribía: “En la ciudad, la economía monetaria y la documentación del intelecto tienen una relación muy cercana(The Metropolis and Mental Life, 1903). La vida en las ciudades no ha cambiado tanto a lo largo del siglo, a menudo la vida cultural se supedita a esta economía monetaria, ya sea bajo la forma de la especulación del suelo, ya sobre la forma del turismo (la especulación económico-cultural). Seguimos con la estela de Simmel y su visión de la ciudad como una lucha, no solo del hombre contra la naturaleza, sino de todos los hombres entre ellos. Algunos cineastas de la misma época articularon una mirada lírica y utópica de la “ciudad moderna” con toda su fauna y flora, con toda su fuerza productiva: es el caso de Vertov, Vigo, Ivens, Ruttman, Moholy-Nagy, entre otros, imágenes de las ciudades como un cuerpo orgánico que comprendía tanto su estructura física como su corpus social. Son los vídeos que hemos incluido en la careta de la sesión.

“El hombre de la cámara” (1929). Dziga Vertov

El tiempo pasa sobre las ciudades, pero el bullicio no se para, las prioridades cambian, pero el artificio permanece en distintos ámbitos de acción. Ya no hace falta crear un “barrio gótico” ficticio, como en la Barcelona de principios del siglo XX, ni llevar a cabo ninguna “Exposición Universal” como la de 1888 que Eduardo Mendoza describe tan bien en “La ciudad de los prodigios“, o la de 1929; ya no son necesarias unas Olimpíadas como las de 1992. Pero la transformación de la ciudad en beneficio de la internacionalización de su imagen (“ciudad-marca”) sigue en pie, por ello muchos barrios se han levantado contra las políticas municipales que velan para seguir creando la “imagen-marca” de la ciudad, siendo el barrio de la Barceloneta y el Raval-Poble Sec (con el “Pla Paral·lel“) los actuales focos más activos. La ciudad no es un concepto, sino un sistema complejo de relaciones que debe tener en cuenta el urbanismo y la demografía, la sociología y la ecología, la economía y la cultura (de hecho, todo es cultura). La ciudad es un espacio que, por naturaleza, fomenta la pluralidad y la diversidad, también cultural. La ciudad es para recorrerla, como en el flâneur de Benjamin, para reforzar lo que decía Michel de Certau, que “la historia empieza a ras de suelo, con los pasos“. La ciudad es para vivirla, para habitarla, la ciudad es de sus ciudadanos.

Joan Maragall (de la familia “Maragall”) hizo una Oda nova a Barcelona en 1911, donde ya presenta la ambivalencia de la ciudad; por un lado es una ciudad “con mucha presencia”, “dicharachera”, “con rauxa y traza”, “la gran hechizadora”, pero también dice que es “cobarde, cruel y grosera”. La metrópolis barcelonesa no es solo la “ciudad podrida” que cantaban los de la Banda Trapera del Río y que el escritor Javier Pérez Andújar recupera en su libro Paseos con mi madre, sino que también es un espacio de oportunidades, de intercambios y de producción político-cultural. Muchos músicos recuerdan la Barcelona preolímpica como un lugar efervescente en el que la música inundaba las calles, los clubs, las sedientas bocas de la gente. Música diversa, música no estanca en géneros, estilos o grupos, música que lo único que quería era ser música, salir volando y volver a caer para mineralizar algún tipo de ritual social; una experiencia también estética, de vanguardia, pero, al mismo tiempo, una fiesta para compartir con sus vecinos (también de filias), en los lugares, dentro de la propia ciudad y no en recintos o precintos preparados para la ocasión. Muchos músicos recuerdan haber tenido sus primeras fiebres musicales asistiendo a conciertos en los locales de las ciudades, encantados de haber compartido noches y pasiones musicales con gente tan diferente que, hoy en día, en un mundo tan especializado y sectarizado, solamente podrían coincidir en las redes sociales o en las fiestas de la ciudad, por decir algo.

Captura del documental de Llibert Fortuny i Za!

En esta cuarta sesión del #BCNmp7 de 2014 intentaremos acercarnos a todo esto desde la música a partir de figuras como Za!, Munir Hossn, Llibert Fortuny, Pablo Schvarzman y David Soler. Es el tema, y los músicos, que han querido subir al escenario los programadores, Aurelio Santos (WTF Jam Sessions) y Mireia y Víctor de Sones. Estos músicos son de Barcelona pero de orígenes muy diversos: Munir Hossn es de Brasil, vive en París y empezó a aprender música en la iglesia donde su madre llevaba el coro, tocando todos los instrumentos para suplir las bajas; Pablo Schvarzmann vino a finales de los años 80 de Buenos Aires para poder entrar en una conocida escuela de música y, atraído por la vida auténtica y bohemia que ofrecía la ciudad, empezó con el jazz para acabar en los brazos de la electrónica y la experimentación; Llibert Fortuny es de Las Palmas, pero su familia en seguida se estableció en Cataluña, es metódico y asalvajado, y ha convertido su saxo en una orquesta entera; David Soler es hombre de guitarras, de pedal steel, de las tierras telúricas del Montseny, y vive para tocar sin restricciones; Edu Pou y Pau Rodríguez son Za!, los únicos de Barcelona, que entraron en la música gracias a los locales de ensayo y el circuito underground de las salas de concierto (si es que pueden llamarse así), y sus estilo es la falta de estilo, o la suma de todos los estilos, pero aún y así son reconocibles a quilómetros de distancia por la fuerza, la energía y la loca alegría de su directo.

Todos ellos han sido reunidos en esta sesión para explorar, de nuevo, el diálogo con músicos de estilos bien distintos a partir de la improvisación, para dar protagonismo a la contundencia de la actuación única en un directo en buenas condiciones (cosa que a veces se pierde en contextos masivos) e irrepetible. Además, Barcelona, con sus contradicciones, ha servido para establecer un hilo conductor a la sesión, que se dividirá en tres bloques y que irá acompañada por tres breves cápsulas documentales sobre los temas con las intervenciones de los propios músicos: “La llegada a Barcelona y la llegada a la música”, “Cara A y cara B de Barcelona” y, finalmente, “Los estilos y la improvisación”.

Sesión #BCNmp7: Barcelona, ciudad magnética

Día y hora: 2 de octubre de 2014 de 21 a 24h

Llugar: Teatre del CCCB

Con la participación de: Za!, Llibert Fortuny, Munir Hossn, David Soler, Pablo Schvarzman y otras sorpresas

Programan: Sones y Aurelio Santos

Precio: 7 € / Reducido: 5 €

Entrada gratuita para los Amigos del CCCB, menores de 16 años y parados.