Las conductas tribales han determinado nuestra cultura y nuestro comportamiento desde que somos Homo sapiens. Cuando aparece la agricultura en el Próximo Oriente hace once mil años, las cosas empiezan a cambiar muy lentamente, pero no es hasta los últimos siglos que se consolida el modelo de vida moderna actual, con herramientas y máquinas, escritura, dinero, estados, leyes y los beneficios e inconvenientes que se derivan de ellos. De hecho, este «mundo moderno» industrial no es hegemónico: a pesar de que buena parte del planeta adoptó durante el siglo XX el modelo surgido enla Europa Occidental, todavía ahora hay rincones remotos donde la gente se organiza en tribus y se comporta como lo ha hecho durante milenios, conservando intactas muchas características de la vida de nuestros antepasados y los estilos de vida que dejamos atrás no hace muchos años.
Para escribir El mundo hasta ayer, ¿Qué podemos aprender de las sociedades tradicionales? (Debate, 2013), el biólogo y premio Pulitzer Jared Diamond ha buscado a estas tribus y ha estudiado sus conductas y hábitos, a menudo a base de convivir in situ con ellas durante largas temporadas. Este conocimiento de primera mano le ha permitido trazar los interesantes paralelismos y las divergencias entre las sociedades tribales y el modelo occidental de los que hablará el próximo 19 de octubre en el CCCB. En su libro, Diamond analiza la resolución de conflictos (desde la violencia ocasional hasta las guerras), la forma en que criamos a nuestros hijos, el tratamiento de los ancianos, la alimentación o las enfermedades de ambos modelos sociales. De sus observaciones en estos y muchos más ámbitos extrae una conclusión inicial reveladora: son mucho más diversos los comportamientos de las treinta y nueve tribus analizadas y sus pocos miles de pobladores que las conductas y las opciones que tomamos los miles de millones de personas que vivimos en las sociedades capitalistas.
Como es obvio, la mirada comparativa de Jared Diamond detecta muchos ámbitos en los que el progreso tecnológico y social nos ha beneficiado: nuestra sociedad no asesina ni bebés ni ancianos, como hacen algunas de las sociedades tribales analizadas. Tampoco sufrimos periodos de hambruna ni debemos estar constantemente alerta ante la posibilidad de ser atacados por una tribu rival. El modelo occidental nos garantiza seguridad, confort y una existencia más larga: la esperanza de vida occidental duplica la de las tribus estudiadas.
Pero no todo son beneficios, en el modelo industrial. Diamond detecta multitud de aspectos en los que las conductas tradicionales son más apropiadas que el modelo occidental hegemónico, por ejemplo en la manera de tratar a nuestros niños. Diamond defiende que la educación aloparental de algunas tribus, es decir, el hecho de que la responsabilidad sobre las criaturas recaiga en todos los adultos y no solo en los progenitores, es más beneficiosa que el modelo occidental, porque crea a niños más sociables, al haber recibido un abanico mucho mayor de influencias y modelos de conducta. En esta línea, también destaca los beneficios que suponen los juegos cooperativos de la mayoría de tribus en contraposición al egoísmo y la competitividad de los juegos de las sociedades capitalistas, y critica abiertamente el aislamiento y la asociabilidad que ha provocado la irrupción de las videoconsolas en nuestros hogares. Diamond también defiende que, en lugar de utilizar cochecitos para transportar a los bebés, se usen bandoleras atadas al cuerpo como hacen las sociedades tribales, basándose en estudios que demuestran que transportarlos en vertical y mirando adelante beneficia el desarrollo neuromotor de los niños.
A pesar de los beneficios innegables del mundo que hemos construido, en El mundo hasta ayer, ¿Qué podemos aprender de las sociedades tradicionales? Jared Diamond nos emplaza a deternos, a reflexionar, a mirar hacia atrás para aprender de nuestro pasado. A interrogarnos, por ejemplo, acerca de nuestra alimentación, que nos aboca a la diabetes, la hipertensión o la obesidad, enfermedades que en las sociedades tradicionales no han existido nunca. Sí, quizá vivimos en la abundancia, quizá somos ricos materialmente, ¿pero ello nos compensa a nivel social y emocional? Del mismo modo que los ecologistas defienden el «decrecimiento», quién sabe si nuestros hábitos y conductas también necesitan una «involución» urgente.
¿Quién es Jared Diamond?
Jared Diamond es biólogo y profesor de Geografía y Ciencias del medio en UCLA (California). Su pasión por la ecología y la observación de las aves le ha llevado numerosas veces a visitar Nueva Guinea, donde convivió con diversas de las tribus que analiza en El mundo hasta ayer, el libro que inspira la conferencia que dará en el CCCB el próximo sábado 19 de octubre. En 1998, Diamond ganó el premio Pulitzer de no-ficción por el ensayo Armas, gérmenes y acero, que combate el eurocentrismo y la idea de que los europeos se desarrollaron y expandieron por el mundo por causas genéticas o por ser más inteligentes y trabajadores. Diamond demuestra que los pueblos que vivían cerca del Creciente Fértil pudieron desarrollar la agricultura y realizar la revolución neolítica porque contaban con una ventaja decisiva respecto al resto, fruto del azar histórico: hay muy pocas especies de plantas silvestres y de animales salvajes aptos para domesticar, y la casualidad quiso que la mayoría se concentraran en la antigua Mesopotamia. También ha publicado Colapso, un extenso estudio de las causas que han llevado a algunas civilizaciones (como los mayas o las tribus de la isla de Pascua) a desaparecer, con la voluntad de que la sociedad actual aprenda de los errores del pasado.
El ciclo Evolución y cultura
Los recientes descubrimientos en los campos de la genética y de la biología evolutiva confirman que existe una relación íntima entre la biología y la cultura, y que el darwinismo actual plantea que la evolución de la especie humana no solo tiene una base biológica, sino también cultural. ¿Qué es natural y qué adquirido, en nuestras conductas? Para profundizar en estas reflexiones, hemos organizado el ciclo de conferencias Evolución y cultura conjuntamente con el B-Debate Internacional Center for Scientific Debate Barcelona, que traerán al CCCB a cuatro ponentes de referencia mundial.
Además de Jared Diamond, que estará en el CCCB el sábado 19 de octubre, también visitarán Barcelona el catedrático de Genética y de Genética de las poblaciones de la Universidad de Ferrara, Guido Barbujani, que el lunes 28 de octubre explicará «Ocho cosas para recordar acerca de la diversidad humana». El lunes 4 de noviembre será el catedrático de Biología de la UPF, Jaume Bertranpetit, quien hablará de «Pasado, presente y futuro de la selección natural en humanos», y cerrará el ciclo el codirector del equipo Atapuerca, Juan-Luis Arsuaga, que el lunes 11 de noviembre nos descubrirá aspectos desconocidos del Homo sapiens.
Podéis participar en el debate a través de Twitter con el hashtag #EvolucióiCultura