El antropólogo Lluís Duch y el psiquiatra Luis Feduchi conversarán sobre la adolescencia y la transgresión el próximo jueves, 14 de noviembre, a las 19:30h en la #JornadaAdolescents.
Fue Rousseau quien describió la adolescencia como un segundo nacimiento, un emerger a la vida tras haberlo hecho a la existencia. Pero ¿qué vida les ofrecemos a nuestros adolescentes en este tránsito de la infancia a la adultez? ¿Una vida que merece la pena ser vivida? ¿Una vida sin tiempo para pararse a pensar? ¿Gobernada por la hiperactividad y el consumismo? ¿Amenazada por el riesgo de ser expulsado del mercado de trabajo o por no tener los “papeles” que concedan la condición de ciudadano? ¿Una vida cada vez más medicalizada y judicializada, en la que el vínculo social languidece paulatinamente a golpe de “reformas”?
Los adolescentes, con su conducta transgresora y su recién estrenada capacidad de pensar éticamente, interpelan a la sociedad. En el contexto de múltiples y acelerados cambios que la familia, la escuela y la sociedad en su conjunto están experimentando, el adolescente, que no entiende de crisis más allá de la propia, fácilmente pone en aprietos al mundo adulto con su comportamiento. Pero, si se resiste la pulsión autoritaria, aparece la oportunidad para un diálogo que puede servir tanto para aumentar nuestra comprensión sobre esta etapa evolutiva como para revisar nuestras actuales estructuras sociales.
De aquí surgió la idea de convocar a Lluís Duch y a Luis Feduchi a una conversación abierta. Un intercambio de miradas entre el análisis penetrante que Duch realiza sobre nuestra vida cotidiana desde la antropología simbólica, y el profundo conocimiento del universo adolescente que Feduchi ofrece desde la psiquiatría y el psicoanálisis. Este encuentro clausurará la jornada organizada para celebrar el 20º aniversario de la colaboración que se ha dado en la asistencia pública entre los sistemas de Justicia Juvenil y Salud Mental a través del Equipo de Atención al Menor de la Fundació Sanitària Sant Pere Claver.
La experiencia del Equipo de Atención al Menor se inició a finales de 1993, fruto de un acuerdo entre los Departamentos de Salud y Justicia de la Generalitat de Cataluña. Este equipo viene colaborando hasta la fecha con los profesionales de Justicia Juvenil en la organización de estrategias de atención interdisciplinar a menores denunciados al sistema de Justicia Juvenil, como forma de responder a problemáticas complejas. La creación de este Servicio en el marco de la sanidad pública fue uno de los desarrollos que la reforma del sistema de Justicia Juvenil en Cataluña alumbró a principios de los noventa. Cataluña fue pionera en este tipo de reformas que la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU, 1989) impulsó en todos los Estados miembros, creándose así un cuerpo de profesionales altamente especializados y que cuenta ya con una dilatada experiencia. Los servicios de mediación, asesoramiento para los jueces de menores, programas para desarrollar las medidas educativas en la comunidad, la creación de centros educativos, etcétera, contribuyeron así a consolidar en este ámbito el cambio de paradigma que para el Derecho Penal supuso la aparición de la Justicia Reparadora.