Después de 3 semanas de debate, nos acercamos a la última sesión del ciclo “Alimentar el mundo”. Estas semanas hemos hablado de los mecanismos actuales de la seguridad alimentaria, de la necesidad de preservar la biodiversidad agrícola para proteger nuestra alimentación y del rol de las biotecnologías alimentarias en un futuro en el que la población de la tierra rondará los 9.000 millones de personas .
La última sesión de este ciclo lo hemos querido dedicar a la perspectiva que se da del mundo de la alimentación desde la antropología. Porque si bien la alimentación tiene que ver con cultivos, con tecnología y con normas de seguridad, finalmente es, sobre todo, un poderoso elemento en torno al cual se ha estructurado la vida de las comunidades humanas. Alimentación significa cultura alimentaria. Por eso queremos cerrar este ciclo con una mirada antropológica sobre cómo nos alimentamos hoy. Y tenemos la suerte de poder contar para esta sesión con dos personas que han dedicado su vida a estas cuestiones: Jesús Contreras, catedrático de Antropología de la Universidad de Barcelona experto en antropología de la alimentación, y Toni Massanés, director de la Fundación Alicia, centro dedicado a la innovación tecnológica en cocina, la mejora de los hábitos alimentarios ya la valoración del patrimonio agroalimentario.
Os avanzamos algunos detalles de la conferencia de Jesús Contreras y os esperamos el próximo jueves, 8 de noviembre, a las 19:30 h:
“El presente del consumo alimentario en los países más industrializados parece caracterizarse por una importante paradoja. Por un lado, existe una oferta pletórica de alimentos que permite unas enormes posibilidades de opción. Además, a lo largo de todo el siglo XX, la esperanza de vida al nacer se ha más que doblado. Asimismo, el conocimiento científico sobre los alimentos y sobre sus efectos en la biología humana son hoy más grandes y más precisos que nunca como lo es, también, la preocupación por la seguridad alimentaria y los medios empleados para conseguirla. Por otro lado, sin embargo, aparentemente, la preocupación de los ciudadanos sobre los alimentos que consumen es, también, mayor que nunca y es del todo pertinente preguntarnos “¿qué podemos comer sin miedo?”. Plantear esta paradoja y explicar las diferentes razones que permitan comprenderla son los objetivos de esta charla. “