En la última carta que escribió en el pueblo materno de Casarsa, Pier Paolo Pasolini decía “he decidido llevarme a mi madre mañana mismo a Roma, a instancias de mi padre, para que se quede en casa de mi tío; yo no me podré quedar en Roma, puesto que mi tío me ha dado a entender que no puede alojarme”.
Finalmente, sin embargo, Pasolini se quedó en Roma. Con 27 años, tras haber sido víctima de un escándalo homosexual y que le expulsaran del Partido Comunista de Italia (PCI), el 28 de enero de 1950 el artista empezó su relación con la capital.
Ante sus ojos, la ciudad apareció como un lugar lleno de contrastes que pronto se convirtió en una gran fuente de inspiración y que ahora se puede redescubrir siguiendo la biografía del escritor y cineasta en la web de la exposición “Pasolini Roma”, desde los suburbios de Ponte Mammolo hasta el barrio residencial de la EUR (Esposizione Universale Roma).
Web Pasolini Roma, un proyecto desarrollado por el equipo web de La Cinemàteque Française.
Ya sea cronológicamente o bien a través de alguno de los diez itinerarios de color que se proponen, en la web encontraréis 50 direcciones de lugares y momentos emblemáticos de la Roma pasolineana, que incluyen las casas donde vivió (verde), detalles de su vida social e intelectual (ocre) y rincones que inspiraron su literatura (naranja).
A partir de la década de los 60, en tonos azulados, la web de la exposición también ofrece la posibilidad de pasear por los decorados de las películas Accattone, Mamma Roma, Uccellacci e uccellini y La Ricotta.
La web permite navegar sobre diez itinerarios cronológicos de la vida de Pasolini. Los contenidos se pueden consultar en catalán, castellano, inglés, francés y próximamente en italiano.
Precisamente con el juicio de La Ricotta, por el que en un principio Pasolini fue condenado a cuatro meses de prisión condicional, se inicia también el itinerario (rojo) que resigue la vida política del autor y que incluye, por ejemplo, el deterioro de las relaciones entre Pasolini y los jóvenes estudiantes a raíz de las manifestaciones de 1968.
Siguiendo el orden cronológico, el último itinerario incluido en la web es el de color rosa, que explica el descubrimiento del cadáver de Pasolini en la playa de Ostia y su funeral en el Campo de’ Fiori, donde un emocionado pueblo de Roma terminó protagonizando una manifestación política.
El artista callejero Žilda convoca a Pasolini
La web aún invita al internauta a perderse por otro recorrido: el de color negro. Es el que sigue las obras del artista francés Žilda, que, con motivo de la exposición, ha pintado en rincones y callejones de Roma grafitis que convocan a los fantasmas de Pasolini.
Escenas de las películas Pocilga (1969), Las mil y una noches (1974) y Saló (1975) interpelan a los caminantes desde paredes, columnas y lugares medio escondidos de la capital italiana, donde algunos se detienen para interactuar y fotografiarse con la obra.
Artista con múltiples referencias (como el renacimiento, la mitología griega o el neorrealismo italiano), Žilda ha empapelado las paredes de Roma con figuras de tamaño real que reproducen y a la vez reinterpretan la filmografía pasolineana, pero que sobre todo llaman a los peatones a formar parte de la relación que hace sesenta años se estableció entre Pasolini y la ciudad.