El espíritu de Xcèntric, que desde 2001 trae al CCCB aquellas películas con difícil visibilidad y escasa o nula circulación en los circuitos de distribución audiovisual, cautivó a la directora artística Alba Torner, que ha estudiado qué hace tan especial este proyecto cinematográfico. En este artículo elaborado especialmente para el blog VEUS CCCB, Torner nos expone las conclusiones de su estudio sobre Xcèntric:
“Investigando Xcèntric”
Xcèntric, con su particular programación estable de cine, suscitó mi interés, y me propuse indagar en su origen, en lo que representa y en lo que ha conseguido. En mi investigación he trabajado a la manera de las sesiones Xcèntric, con el remontaje, en este caso de fragmentos y citas sobre la programación y la experiencia fílmica, ampliando mis conocimientos y creando nuevos interrogantes.
Otesánek, de Jan Svankmajer
Xcèntric se creó con la clara voluntad de recuperar del olvido, salvaguardar e incrementar un cine periférico que en los últimos años había estado relegado a la invisibilidad. Mediante la institución se pretende dar a conocer estas obras de arte, casi siempre de tipo documental, ensayístico o experimental, en unas sesiones donde las películas en su formato original se proyectan casi como un acto expositivo. Todo cuidado al máximo para enriquecer la experiencia fílmica.
Las ramificaciones de Xcèntric, un conjunto de actividades ligadas a su programación, a su tronco, consiguen atraer un público curioso y sensible a otras formas de expresión que, aún minoritario, se ha ido fidelizando y aumentando con los años. En el inicio las sesiones eran más retrospectivas por la propia necesidad de resucitar obras indispensables y rellenar huecos, pero cada vez se tomaran más riesgos, liberando y traspasando toda la responsabilidad a sus programadores, que han conseguido profesionalizarse con la elaboración de una sesiones de de calidad que dan cabida a un cine alejado del gran mercado populista. Obras de larga o corta duración con el encanto de un buen poema, que nos permiten adquirir nuevos conocimientos, como decía Longlois en referencia a la Cinémathèque française.
La programación de Xcèntric está muy bien considerada internacionalmente, en parte por el rigor que los caracteriza y por unos contenidos propios (no predeterminados), con un archivo gratuito que los complementa. Xcèntric ha conseguido cumplir los objetivos que se propuso en un inicio, de la mano de un equipo muy entusiasta al que agradezco la participación en mi investigación, difícil de explicar aquí. Y espero que sigan con nuevos proyectos y con la conservación y exhibición de estos tesoros pensados para quedar en nuestra memoria mediante el diálogo y la reflexión que generan.
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Alba Torner es licenciada en historia del arte por la UB, directora artística por la ESCAC, ilustradora y estudiante de predoctorado de cine y audiovisuales contemporáneos en la UPF.
