David Stark es director del Centro para la Innovación en Organizaciones y profesor de Sociología en la Universidad de Columbia. Hace unas semanas pasó por el Citilab y le preguntaron por las organizaciones innovadoras como Citilab. En concreto si considera realista l’afirmación de que “todos los ciudadanos pueden innovar”. Su respuesta resumida fue ésta:

“Tendría que decir que sí. Pero quisiera añadir que la innovación no es fácil y que hay que afrontar los retos sobre la manera en cómo hacerlo.

(…) No puedes decirle a la gente que venga e innove, uno a uno, ciudadano a ciudadano. No les puedes decir que sólo por formar parte del Citilab ellos son innovadores.

No son los individuos los que innovan sino las organizaciones. El reto de Citilab (…) es involucrar a grupos de gente existentes. Pueden ser organizaciones informales, una banda de rock o uno que se dedique a la jardinería, sindicalistas, ecologistas, etc.”

¿Qué opinas? ¿Crees que es más fácil la innovación como propone David Stark, en grupo, o son necesarios otros requisitos para conseguirlo?