Posts Tagged ‘debat’

Herta Müller: La pàtria de les paraules

juny 19th, 2012 4 Comments

El proper dimarts 26 de juny, a les 19:30h, el CCCB acollirà l’acte “La llengua com a pàtria” en el qual parlarà l’escriptora Herta Müller, premiada amb el Nobel de Literatura l’any 2009. Aquesta conferència, co-organitzada amb el Goethe Institut, és una ocasió excepcional per conèixer aquesta escriptora de singular trajectòria biogràfica i autora d’una obra extensa i punyent, que reflecteix el drama humà d’alguns dels episodis més durs de la recent història europea.

Imatge de Herta Müller (Copyright Paul Esser)

Nascuda a Romania, però dins d’una família de la minoria alemanya de la regió del Banat, Herta Müller va viure la seva joventut sota el règim dictatorial de Nicolae Ceaușescu, fins que als anys vuitanta va decidir exiliar-se a Berlín. La seva obra, escrita en la seva llengua materna alemanya, està marcada per aquest sentiment d’exili permanent, primer en una terra on la seva minoria havia estat fortament perseguida, i després per l’exili real, fugint d’una dictadura que estava anihilant física i moralment el país i la seva població. Així és com per Müller la llengua acaba sent l’única pàtria que realment coneix, una pàtria que tanmateix és fràgil i que, algun dia, també pot acabar fallant.

Ens complau oferir-vos a continuació, com a anticipació a la seva intervenció del proper dimarts, l’assaig “¿Es la lengua nuestra patria? Hablar es un hilo que hay que anudar una y otra vez”, escrit especialment en motiu del 60 aniversari del Goethe Institut i que aquí podem gaudir amb una traducció al castellà de l’assagista i traductora Rosa Sala Rose:

«Cada lengua determina con imágenes distintas la mirada de sus hablantes sobre el mundo. Quien alterna entre lenguas distintas pierde  certezas, pero también añade aprendizajes»

En el dialecto del pueblo bánato-suabo en el que he crecido, se decía: el viento “camina”. En el alemán estándar que se hablaba en el colegio, se decía: el viento “sopla” (weht), y eso para mí, que tenía siete años, sonaba como si se hiciera daño (wehtun). Y en el rumano que entonces empezaba a aprender en el colegio se decía que el viento “bate” (vintul bate). A mí eso me sonaba como si el viento les hiciera daño a otros.  Y tan diverso como puede ser el viento cuando sopla, lo es también cuando se detiene. En alemán se dice que el viento se ha “acostado” (gelegt), mientras que en rumano se dice que el viento “se ha detenido”, (vintul a stat). Este ejemplo del viento es sólo una de las muchas imágenes siempre distintas que entre dos lenguas diferentes sirven para calificar una misma cosa. Entre todas las lenguas surgen imágenes. Cada frase es una mirada sobre las cosas que sus hablantes han formado de manera única e intransferible. Cada lengua mira el mundo de otra manera; ha encontrado de manera distinta todo su vocabulario gracias a esa otra mirada; es más, incluso lo ha enhebrado de manera diferente en la red de su gramática. Cada lengua guarda otros ojos en sus palabras.

Azucena, crin, es masculino en rumano. No hay duda de que la azucena nos mirará de una manera distinta que el azucena. En alemán nos las vemos con una florida dama y en rumano con un señor. Cuando se conocen ambos puntos de vista, la señora azucena y el señor azucena se columpian juntos en nuestra cabeza. ¿En qué se convierte la azucena cuando dos lenguas corren en paralelo? En una nariz de mujer, en un paladar de hombre. ¿Huele a algo que va y viene o a algo que permanece más allá del tiempo? Una azucena de doble fondo siempre se nos moverá en la cabeza y por eso dirá más de sí misma y del mundo que una azucena monolingüe.

La lengua transforma objetos

Mapa de Romania amb la regió del Banat, on va néixer Herta Müller (font: http://www.ropenet.ro)

Cada vez que un mismo objeto pasa de una lengua a la otra se ve sometido a transformaciones. No importa de qué lenguas se trate. La visión de la lengua materna se enfrenta a lo que se ha visto de otro modo en la lengua foránea. La lengua materna se obtiene casi sin querer. Es una dote que va surgiendo sin que nos demos cuenta. Pero será juzgada por otra lengua que llegue más tarde y de otra manera. De repente, en lo que en su día fue algo natural se hace perceptible todo lo que las palabras tenían de accidental. A partir de entonces la lengua materna ya no será la única estación de los objetos ni la palabra dicha en la lengua materna será la única medida de las cosas. Sí, claro, para nosotros la lengua materna nunca dejará de ser lo que es. En general pensamos que ella nos da la medida, por mucho que esta medida se vea relativizada por las miradas de la lengua que se le ha añadido. Sabemos que esta medida accidental, pero instintiva, es lo más seguro y necesario que tenemos. Se pone gratis a disposición de la boca, sin que la hayamos aprendido conscientemente. La lengua materna está ahí de manera tan instantánea e incondicional como la propia piel. Y es igual de vulnerable que ésta cuando los demás la desprecian, la ignoran o incluso la prohíben.

Quien, como yo, llegaba a la lengua nacional que se hablaba en la ciudad rumana procedente del dialecto de mi pueblo y provista tan sólo de un precario alemán estándar, lo tenía difícil. Durante los dos primeros años en la ciudad me costaba menos encontrar la calle correcta en un territorio desconocido que la palabra correcta en la lengua nacional. El rumano se comportaba respecto a mí como mi semanada: nunca era suficiente. Lo que yo quería decir tenía que pagarlo con las palabras adecuadas y había muchas que yo no conocía, y las pocas que conocía no se me ocurrían a tiempo. Pero hoy sé que esta cualidad de lo paulatino, esta vacilación que me obligaba a quedarme por debajo del nivel de mi pensamiento, también me daba el tiempo necesario para admirar la transformación que se producía en los objetos a través de la lengua rumana.

Sé que puedo considerarme afortunada por que así fuera. ¡Qué mirada tan distinta le daba el rumano a la golondrina, la rîndunica, que significa ‘sentadita en fila’! ¡Cuánto más intensa que la palabra alemana! El mismo nombre de este pájaro deja dicho que las golondrinas se sientan en los cables muy pegadas la una a la otra y formando una fila negra. Yo ya lo había observado en el pueblo todos los veranos, antes de conocer la palabra rumana. Me quedé sin respiración al ver que se podía nombrar a la golondrina de una manera tan bella. Se daba cada vez con más frecuencia que la lengua rumana tuviera palabras más sensuales, más apropiadas a mi sensibilidad, que mi lengua materna. Ya no habría querido renunciar a la tensión de las transformaciones. Ni al hablar, ni al escribir. En mis libros aún no he escrito ni una sola frase en rumano, pero, naturalmente, el rumano siempre escribe conmigo, pues ha crecido invadiendo mi mirada.

La lengua más familiar

Collage de Herta Müller

A la lengua materna no le perjudica que sus aspectos accidentales se hagan perceptibles en las miradas de las otras lenguas. Al contrario, someter a la lengua propia a la mirada de otra nos lleva a una relación totalmente segura, a un amor sin esfuerzo. Yo nunca amé a mi lengua materna porque fuera mejor, sino porque era la más familiar. Pero la confianza instintiva en la lengua materna puede verse desbaratada. Tras el exterminio de los judíos durante el nacionalsocialismo, Paul Celan tuvo que vivir con el hecho de que su lengua materna alemana fuera también la lengua de los asesinos de su madre. Pero ni en esa fría brecha Celan pudo sacudírsela de encima, pues la primera palabra que Celan aprendió a decir ya contenía esta lengua. Fue su primera intimidad y tuvo que seguir siéndolo. Incluso cuando ya olía a las chimeneas de los campos de concentración, Celan tuvo que tolerar esta lengua como el contacto más íntimo de su paladar, aunque hubiera crecido entre el yiddish, el rumano y el ruso y aunque el francés se acabara convirtiendo en su lengua cotidiana.

Muy distinto fue el caso de Georges-Arthur Goldschmidt. Tras la aniquilación de los judíos escribió en francés durante décadas, repudiando la lengua alemana. Pero no la había olvidado. Y sus últimos libros, escritos en alemán, son tan virtuosos que la mayoría de los libros escritos en Alemania quedan deslucidos a su lado. También se puede decir que a Goldschmidt  le robaron durante mucho tiempo su lengua materna.

Uno se lleva su lengua

Muchos escritores alemanes se mecen en la convicción de que la lengua materna, si fuera preciso, sustituiría todo lo demás. Y aunque para ellos nunca fue preciso, dicen: “la lengua es la patria”. Los autores cuya patria siempre estuvo incuestionablemente a su disposición y a cuyo hogar no le sucedió nada verdaderamente amenazador, me irritan con esta afirmación. Quien siendo alemán dice “la lengua es la patria”, está en la obligación de enfrentarse a quienes acuñaron esta frase. Y los que la acuñaron fueron los exiliados que habían escapado de los asesinos de Hitler.  Al aplicársela a ellos, el dicho “la lengua es la patria” se encoge hasta quedar reducido a una simple autoafirmación. Tan sólo significa: “Todavía existo”.

En un mundo extraño y sin perspectivas, el dicho “la lengua es la patria” supuso para los exiliados la reiteración verbal de la persistencia en sí mismos. La gente cuya patria les deja entrar y salir a su antojo no debería abusar de esta frase. Ellos tienen un suelo firme bajo los pies. Al proceder de su boca, esta frase deja de lado la tragedia de los fugitivos. Sugiere que los exiliados podían ignorar el colapso de su existencia, la soledad y la perpetua fractura de su identidad, ya que la lengua materna que llevaban dentro del cráneo a modo de patria portátil lo arreglaba todo. Uno no puede, sino que tiene que llevarse consigo su lengua. Sólo estando muerto podría dejar de hacerlo. Pero ¿qué tiene que ver eso con la patria?

La patria es aquello que se dice

Coberta de "L'home és un gran faisà en el món" (Bromera 2009)

Me atengo a una frase de Jorge Semprún. Figura en su libro Federico Sánchez se despide de ustedes y es el resumen de lo que fue Semprún durante la dictadura de Franco como prisionero del campo de concentración y como exiliado residente en el extranjero: “La patria no es la lengua, sino lo que se dice.” Él conoce el mínimo acuerdo íntimo que hay que tener con los contenidos que se dicen en una lengua para poder formar parte de ella. Cómo iba el español a ser una patria para él en la España de Franco. Los contenidos de la lengua materna se enfrentaban a su vida. La intuición de Semprún de que “la patria es lo que se dice” es una intuición que piensa, en lugar de consolarse con la idea de patria en el momento más miserable de su propia existencia. Y cuántos iraníes no hay que por una sola palabra en persa son lanzados a un calabozo. Y cuántos chinos, cubanos, norcoreanos, iraquíes hay que ni por un momento pueden sentirse en casa en su lengua materna. ¿O acaso podría tener una patria alguien como Sájarov, en arresto domiciliario con la lengua rusa?

Cuando en la vida todo falla, también se nos desmoronan las palabras. A ello hay que añadir que todas las dictaduras, tanto las de derechas como las de izquierdas, tanto las ateas como las religiosas, ponen la lengua a su servicio. En mi primer libro que trataba de una infancia en un pueblo bánato-suabo, la editorial rumana censuró, junto a muchas otras, la palabra “maleta”. Se había convertido en una palabra conflictiva porque había que tabuizar la emigración de la minoría alemana. Esta dominación les tapa los ojos a las palabras e intenta borrar el discernimiento inmanente a los términos de una lengua. La lengua obligada se vuelve tan hostil como la humillación que encierra.

La lengua obligada como advertencia

Coberta de "Todo lo que tengo lo llevo conmigo" (Siruela 2010)

De niña la lengua obligada ya me había salido al encuentro a diario en la escuela: Por un lado en cuanto repetición de himnos y rituales solemnes para el Partido y la patria, a fin de ejercitar en plena infancia la obediencia incondicional y de impedir el pensamiento independiente o cualquier otro rasgo individual. Por otro lado la lengua obligada me había salido al encuentro desde casa, en cuanto advertencia que me instaba a guardar silencio en la escuela sobre todo lo que se dijera en casa y en familia. Y eso que en casa no se decía gran cosa, ni siquiera lo más necesario. Creo que los campesinos hablan menos de lo que es preciso; tienen el natural más parco en palabras que me he encontrado nunca. La fuerza de los campesinos de mi entorno de entonces era su gran capacidad para guardar silencio, un silencio denso, tan persistente que casi no llamaba la atención. Era un modo de vida en el que hablar no habría sido adecuado.

Esta forma de guardar silencio no equivale a una pausa entre dos discursos, sino a un bien en sí mismo. En casa, entre los campesinos, aprendí un modo de vida que no había hecho una costumbre del empleo de las palabras. Cuando no se habla nunca de sí mismo, no se dice gran cosa. Cuanto más estuviera alguien en situación de guardar silencio, tanto más intensa era su presencia. Como todos en casa, también yo había aprendido a interpretar en los demás el temblor de las arrugas faciales, de las venas del cuello, de las aletas de la nariz o de las comisuras de la boca, de la barbilla o de los dedos, sin esperar a las palabras. Entre personas que callan, nuestros ojos habían aprendido a reconocer el sentimiento que acompaña alguien por la casa. Escuchábamos más con los ojos que con los oídos. Así fue surgiendo una agradable pesadez, como un prolongado sobrepeso de las cosas que teníamos en la cabeza.

Las palabras no proporcionan esa clase de peso, ya que nunca se quedan quietas. Después de hablar enmudecen apenas han sido dichas. Sólo se dejan articular de una en una y una detrás de otra. A una frase sólo le toca llegar cuando la anterior ya se ha ido. Pero al guardar silencio todo aparece de golpe, todo lo que no se ha dicho en mucho tiempo se queda atrapado, incluso lo que no se dice nunca. Es una situación estable, cerrada en sí misma. Y el hablar es un hilo que se rompe, que se parte a sí mismo con los dientes y que hay que volver a atar una y otra vez.”

L’assaig va ser publicat sota el títol “Ist Sprache Heimat?” a la revista especial “Reportagen – Bilder – Gespräche. 60 Jahre Goethe-Institut” (“Reportatges – Imatges – Converses. 60 anys Goethe-Institut), Ed: Goethe-Institut, Múnich, 2011.

Traducció: Rosa Sala Rose

La conferència tindrà lloc dimarts 26 de juny, a les 19:30h al CCCB i coincidirà amb la inauguració de la mostra “Herta Müller: El cercle viciós de les paraules”, que es podrà veure al Hall del CCCB fins l’1 de juliol.


Per què som éssers morals?

maig 23rd, 2012 1 Comment

Amb les primeres sessions del debat “Als orígens de la ment humana” ens hem aproximat a una de les qüestions cabdals de la recerca neurocientífica: entendre què és la consciència. Ignacio Morgado ens va explicar dilluns passat que la consciència és un estat de la ment que té unes característiques especials i úniques en els éssers humans. I l’endemà Henry Markram ens va ensenyar com és el nostre cervell quan funciona i la consciència reacciona al seu entorn. Tot i que encara no se sap molt bé com es produeix, sí que sabem que la consciència és el resultat d’una particular capacitat d’integració de les diferents funcions cerebrals, de manera que els humans podem construir una visió més complexa, articulada i unificada del món que ens envolta. El gran misteri continua essent, però, en quin moment i per què va aparèixer la consciència, o, en paraules del propi Morgado, en quin moment “la matèria es va tornar imaginació”.

Caín i Abel segons William Blake (1826)

El proper dimarts 29 de maig continuarem parlant d’aquest misteri amb Kathinka Evers, professora de Filosofia i investigadora del Center  for Research Ethics & Bioethics de la Universitat d’Uppsala, que recentment ha publicat el llibre Neuroética. Cuando la materia se despierta (Katz, 2011). Kathinka Evers s’ha especialitzat en aquesta nova disciplina anomenada Neuroètica, que té per objectiu l’estudi de l’aparició de les conductes i judicis morals en els éssers humans, basant-se en els avenços de la neurociència. Una de les conseqüències de la nostra capacitat de consciència és, justament, la de ser capaços de tenir pensament moral. Aproximar-nos a l’origen de la moralitat és, també, aproximar-nos a aquest moment inexplicable en què la matèria va despertar i es va convertir en imaginació. I, el que és més interessant, és que les emocions van tenir un paper clau en aquest procés. Us avancem algunes idees de les que parlarà Kathinka Evers el proper dimarts:

“L’objectiu d’aquesta conferència és presentar la neuroètica conjuntament amb un model dinàmic del cervell humà, sobre el qual la neuroètica pot construir-se de manera profitosa. Les teories científiques sobre la ment i la naturalesa humana al segles XIX i XX van caure en ocasions en dues trampes: el segrest ideològic i la psicofòbia.

Kathinka Evers

Per tal d’evitar-los, la neuroètica necessita construir-se sobre el to científic i els fonaments filosòfics del materialisme il·lustrat, que (1) adopta una visió evolucionista de la consciència  com a part irreductible de la realitat biològica, una funció evolucionada del cervell i un objecte d’estudi desitjable per la ciència; (2) reconeix que una comprensió adequada de la consciència i l’experiència subjectiva, ha de tenir en compte a la vegada la informació obtinguda per l’autorreflexió i la informació objectiva obtinguda de les observacions i mesures anatòmiques i fisiològiques;  (3) descriu el cervell com un òrgan conscient i inconscient, autònomament actiu, plàstic, projectiu i narratiu, que ha evolucionat en una simbiosi social-cultural-biològica; i (4) considera l’emoció com el segell distintiu de la consciència. Les emocions van fer que la matèria es despertés i que d’ella en sorgís una ment dinàmica, flexible i oberta, capaç de judicis morals. La capacitat per fer seleccions motivades emocionalment és el que distingeix l’organisme conscient de la màquina que funciona automàticament. I aquí rau la llavor de la moralitat.”

Us esperem el proper dimarts, 29 de maig, a les 19:30h, per escoltar i parlar amb Kathinka Evers de totes aquestes qüestions.

Podeu veure l’enregistrament de les conferències anteriors aquí

Quina és la singularitat de la ment humana?

maig 15th, 2012 1 Comment

Fa uns anys, el psicòleg David Premack es va queixar: “Com és possible que el biòleg E.O. Wilson pugui distingir dues espècies diferents de formigues a 100 metres, però no sàpiga veure les diferències entre una formiga i un ésser humà?”. I és que si alguna pregunta ha fet ballar el cap a filòsofs i a científics per igual és la de la singularitat de la nostra espècie. Si bé amb el progrés científic les dades aportades a aquest debat històric són cada vegada més nombroses, també és cert que com més ample és el cercle del nostre coneixement, més llarg és el perímetre d’allò que desconeixem. Avui sabem que el nostre codi genètic i la nostra fisiologia no són massa diferents dels de molts mamífers i que allò que ens separa de les espècies animals més senzilles podria semblar irrisori. De manera que el dilema continua en peu: per què som diferents?

"Calavera" de Leonardo da Vinci

Des de fa algunes dècades un dels terrenys significatius on es produeix aquest debat és el de la neurociència. Si ens hi fixem, quan intentem definir allò que ens caracteritza com espècie, sempre ho fem referint-nos a aspectes que neixen de la nostra ment: som éssers amb consciència (és a dir, podem pensar-nos), som capaços d’emocions complexes i de fer judicis morals, i podem usar el llenguatge de manera creativa (és a dir, ens comuniquem per transmetre missatges que no tenen a veure amb la nostra supervivència i el nostre llenguatge pot tenir múltiples significats). Per tant, sembla que en l’estudi de la ment humana i de les seves capacitats es troba la possibilitat d’entendre allò que ens fa humans, encara que per ara estiguem lluny de trobar una resposta satisfactòria.

Avui, la neurociència s’alimenta de disciplines que van des de la Fisiologia, la Neurologia i la Medicina fins a la Psicologia, la Psiquiatria i la Computació. I els coneixements acumulats fan més vigent que mai el debat sobre l’especificitat dels humans. Un dels aspectes en què els neurocientífics estan d’acord és que la dualitat ment/cervell, que va ser tan estesa en la ciència moderna per influència de la dualitat cristiana entre ànima i cos, ha quedat totalment superada: la nostra ment és un producte, una funció, del nostre cervell. Indissociables, igual que ho és la roda del moviment. I si són indissociables, quan va aparèixer aquesta nova funció? Què la va fer possible? En quin moment vam ser capaços de començar a pensar-nos?

Per tal de parlar d’aquestes qüestions i plantejar el debat sobre la singularitat humana des de la perspectiva de la neurociència, el CCCB juntament amb B·Debate (International Center for Scientific Debate) ha organitzat el debat “Als orígens de la ment humana”, que s’inaugurarà el dilluns 21 de maig, coincidint amb la celebració de l’Any de la Neurociència. Amb aquest debat proposem apropar-nos a diferents aspectes de la nostra ment, com la consciència, l’empatia, la moral o l’autonomia individual, i veure què ens pot dir la recerca actual sobre aquestes qualitats humanes. Perquè potser conceptes com llibertat, art, ètica i altruisme, que han farcit la història del pensament humà, avui els podem explicar millor si tenim en compte els descobriments de la neurociència.  Per això, comptarem amb les intervencions d’experts com Ignacio Morgado, Henry Markram, Kathinka Evers, Francisco Rubia i Michael S. Gazzaniga.

Per començar a fer un tast d’aquest debat, us oferim aquesta entrevista a Ignacio Morgado, on ens avança alguns del temes que tractarà en la seva conferència “La naturalesa de la ment conscient” (21 de maig, 19:30h), en la qual reflexionarà sobre un dels aspectes clau de la ment humana: la consciència.

I just l’endemà de la conferència d’Ignacio Morgado tindrem amb nosaltres a Henry Markram, que dirigeix un dels projectes més ambiciosos en l’àmbit de la recerca neurocientífica: la creació d’un supercomputador que pugui arribar a simular la ment humana. Podeu fer una primera aproximació a aquest projecte descomunal en aquesta presentació de TED.

Amb aquestes conferències, us proposem al llarg de les properes setmanes fer un viatge cap endins, cap als misteris de la nostra ment, per poder entendre millor el món que ens envolta i la manera de ser-hi, tan peculiar, dels humans. El misteri no es desvela, continuarà planant sobre nostre les nits d’insomni, amb més dades, però també amb més interrogants. No sabem què ens fa humans. I és que, potser, la nostra condició sigui la de poder pensar-nos una mica, però no del tot.

"Sortida de la LLuna" de Caspar David Friedrich

Podeu fer un seguiment més en detall d’aquest debat al bloc del CCCBLab, que setmanalment publicarà entrevistes en profunditat amb els nostres invitats, i a través dels nostres perfils de Facebook i Twitter.

JAUME PÒRTULAS ENS SUGGEREIX… #SAVIESA

març 7th, 2012 No Comments

El proper dilluns 12 de març a les 19.30, Jaume Pòrtulas visitarà el CCCB per compartir amb nosaltres les seves reflexions sobre la Saviesa. La seva intervenció tancarà el cicle Virtuts a través del qual hem explorat, des del passat 16 de gener, l’actualitat de les virtuts democràtiques clàssiques.

El professor Pòrtulas ens proposarà explorar velles literatures sapicencials –al Pròxim Orient Antic, a la saviesa grega arcaica, a la filosofia clàssica. I ho farà convençut de que les tradicions de saviesa antiga contenen una lliçó indirecta pel present: tot i que probablement no en podem treure gaires exemples, recomanacions o models, Pòrtulas defensarà que el distanciament mateix ens pot ajudar a comprendre millor les nostres desgràcies quotidianes.

I tu, què en penses? Creus que les velles tradicions de saviesa poden esclarir problemes contemporanis? Poden les lliçons dels pensadors antics ajudar-nos a comprendre la complexitat del món contemporani? Podem apropiar-nos d’idees, representacions i pensaments nascuts en realitats distants històrica i geogràficament?

Jaume Pòrtulas és catedràtic de Filologia grega de la Universitat de Barcelona. El seu treball s’ha centrat en el món grec arcaic, la tragèdia grega i qüestions de tradició clàssica. En un dels seus llibres més recents, editat juntament amb Sergi Grau (Saviesa grega arcaicaAdesiara, 2011), trobem suggerents testimonis de saviesa antiga. És el cas de la llegenda dels Set Savis, els quals haurien viscut entre finals del segle VII i mitjan segle VI abans de Crist. Les seves lliçons –revisitades, entre altres, per Heròdot, Plató o Diògenes Laerci—il·lustren el sentiment paradoxal, alhora de distància i de proximitat, que pot sentir el lector contemporani. Com diuen Pòrtulas i Grau: “les màximes dels Savis ens duen el reflex d’un món d’idees, valors, i també de procediments expressius, radicalment allunyats del nostre món modern; i, tanmateix, estranyament proper, de tant en tant”.

Certament, explorant les màximes d’aquest Savis hom no pot evitar trobar en la seva concisió –“perquè aquesta era la característica de l’antiga saviesa: una brevetat lacònica” com diu Plató en el Protàgoras—sorprenents rebrots d’actualitat. Enmig d’una crisi on cada cop més clarament les reivindicacions del poble s’enfronten a un retrocés dels drets democràtics, és temptador suspendre per uns segons la distància històrica i llegir amb una força renovada allò que el savi Periandre de Corint deixava escrit a la nit dels temps:  “més val el govern del poble que no pas la tirania”.

LES RECOMANACIONS DE JAUME PÒRTULAS

Com a la resta dels ponents de Virtuts, li hem demanat a Jaume Pòrtulas que ens proposés un text i una imatge per emmarcar la seva reflexió sobre la Saviesa. Com a obra literària ens ha suggerit la monumental Decline and Fall of the Roman Empire escrita per Edward Gibbon entre 1776 i 1788, la qual considera com “un dels catàlegs més monumentals de follies, crims, nicieses i disbarats que mai s’hagin escrit”.

La seva segona recomanació és la pel·lícula La mirada d’Ulisses (‘To Vlemma tou Odyssea’) dirigida per Theo Angelopoulos el 1995. Aquesta obra mestra del director grec (mort recentment desprès d’ésser atropellat per un agent de policia mentre rodava un documental sobre el deute) narra el periple d’un singular Ulisses contemporani: un director de cine que travessa uns Balcans destrossats per la guerra a la recerca de les primeres pel·lícules de la història del cine grec.

I TU, QUÈ EN PENSES DE LA SAVIESA?

Com ja hem fet amb la #moderació, la #fortalesa, la #dignitat, la #paciència, la #justícia, l’#honestedat, el #coratge i l’#autoestima, també tu pots alimentar el debat sobre la #SAVIESA a través del compte @cececebe de Twitter. Els canals estan oberts per tal que puguis proposar les preguntes que t’agradaria fer-li a Jaume Pòrtulas, i nosaltres en seleccionarem un parell per plantejar-les-hi el proper dilluns.

Per altra banda, et recordem que pots trobar els vídeos de les entrevistes i conferències de Tzvetan Todorov, Joanna Bourke, Claudio Lomnitz, Salvador Cardús, Nancy Fraser, Antonio Lobo Antunes i Juan Marsé, Jacqueline Bhabha i Josep M. Ruiz Simón al nostre web.

Josep Maria Ruiz Simon: l’autoestima

febrer 29th, 2012 1 Comment

UNA SETMANA MÉS, PARLEM SOBRE LES “VIRTUTS

Josep Maria Ruiz Simon

L’autoestima, literalment “l’amor per un mateix”, és la capacitat d’avaluar-nos i valorar qui som –el nostre cos, el nostre caràcter, les nostres capacitats, la nostra manera de comportar-nos…– i concloure que, al cap i a la fi, no estem pas tan malament. Però no hi ha, segurament, cap jutge més sever que un mateix, i la “caixa negra” que conté les nostres emocions, projeccions, records, desitjos i pors aombra, a vegades de manera insuportable, la imatge que tenim de nosaltres mateixos. Feu, si no, una petita enquesta al vostre voltant: potser trobareu algunes persones autocomplaents, però la majoria serà més aviat escèptica envers les seves qualitats i capacitats personals. Les prestatgeries estan plenes de llibres amb indicacions i consells per autoajudar-nos a autoestimar-nos (!), i aquest exercici solipsista sembla ben adient pel tipus de societat, extremadament individualista, egoista i exigent en què vivim.

No obstant això, un discurs excessivament “psicologitzant” ens pot fer oblidar fàcilment que l’autoestima, igual que les altres virtuts de les quals ja hem anat parlant durant les darreres setmanes, té una vessant social i històrica inqüestionables. També es podria plantejar quin tipus de societat genera persones deprimides o autocomplaents, o què passa quan les exigències del nostre entorn són irreconciliables amb les nostres aspiracions. Com afectarà la crisi a la imatge que tenim de nosaltres mateixos? És possible seguir-se estimant quan es “fracassa”socialment? Érem abans, amb la bonança econòmica, una societat egoista i autosatisfeta? No hem posat potser darrerament massa èmfasi en la necessitat de cultivar l’autoestima?

El proper dilluns, 5 de març, el filòsof barceloní Josep Maria Ruiz Simon compartirà amb nosaltres les seves reflexions sobre l’Autoestima. Serà al CCCB, a les 19:30h, en el marc del cicle VIRTUTS. Estarà acompanyat de Jaume Casals, també filòsof, encarregat de moderar i animar el debat amb el públic.

Segons ens ha avançat, Josep Maria Ruiz Simon ens explicarà que l’autoestima no es troba a la llista de les virtuts clàssiques i que la seva irrupció en el món dels conceptes és força recent. Els seus tímids inicis no es remunten més enllà de finals del segle XIX i no va ser fins després de la Segona guerra mundial que es va convertit en un concepte en aparença bàsic per a la comprensió de l’experiència humana. Des d’aleshores, la seva història ha estat estretament vinculada a la de l’estat del benestar i a la manera en què aquest règim polític ha portat els ciutadans a entendre’s com a individus. En aquest context, no resulta estrany que el discurs entorn de l’autoestima s’hagi convertit en un dels camps de batalla on es lliuren les lluites entre els entre els crítics, els defensors de l’estat del benestar i els partidaris de redefinir-lo. En la seva conferència, Josep Maria Ruiz Simon parlarà d’alguns d’aquests enfrontaments i de les vicissituds d’aquell discurs en un moment com l’actual en què trontolla el model de societat que l’ha vist créixer.

LES PROPOSTES DE JOSEP MARIA RUIZ SIMON

A més d’aquesta vinyeta de la Natalie Dee, ens ha fet aquest suggeriment:

La lectura que recomanaria per qui vulgui fer un tast del discurs dels que consideren que l’autoestima és una virtut capital i concordant amb les exigències de l’economia globalitzada és Los seis pilares de la autoestima, de Nathaniel Branden (Paidós). L’editorial diu a la portada que és ‘el llibre definitiu sobre l’autoestima escrit pel més important especialista en la matèria’. El títol evoca Els set pilars de la saviesa de T. E. Lawrence. Però la saviesa de què parla no és la mateixa de què parlava Lawrence d’Aràbia.

I QUÈ PENSEU VOSALTRES DE L’AUTOESTIMA?

Com ja hem fet amb la #moderació, la #fortalesa, la #dignitat, la #paciència, la #justícia, l’#honestedat i el #coratge, també tu pots alimentar el debat sobre l’#AUTOESTIMA a través del compte @cececebe de Twitter. Els canals estan oberts per tal que puguis proposar les preguntes que t’agradaria fer-li a Josep Maria Ruiz Simon, i nosaltres en seleccionarem un parell per plantejar-les-hi el proper dilluns.

Per altra banda, et recordem que pots trobar els vídeos de les entrevistes i conferències de Tzvetan Todorov, Joanna Bourke, Claudio Lomnitz, Salvador Cardús, Nancy Fraser, Lobo Antunes i Juan Marsé  al nostre web.

12