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«Hay que politizar el juicio sobre cualquier transformación urbana»

17 de noviembre de 2016 No Comments

Entrevista a David Bravo, arquitecto y colaborador del CCCB

¿Cuáles son los problemas de vivienda y urbanismo que más preocupan a escala global? ¿Están de acuerdo los gobiernos, las empresas y las instituciones en el momento de abordarlos? ¿Las ciudades comparten problemáticas y conflictos similares? En octubre de 2016 se celebró en Quito «Habitat III», la tercera Conferencia Internacional sobre Vivienda y Desarrollo Sostenible. La ONU convoca esta cumbre cada veinte años para definir lo que se ha llamado «Nueva Agenda Urbana», la hoja de ruta que los estados y organizaciones tienen que seguir en materia de urbanismo y desarrollo urbano.

El arquitecto David Bravo, colaborador del Centro de Cultura Contemporánea en proyectos como el Premio Europeo del Espacio Público y la exposición «Piso Piloto», de la que fue co-comisario, asistió a la cumbre en representación del CCCB. Carlota Broggi, responsable de itinerancias del CCCB, entrevista a David Bravo sobre su experiencia en «Habitat III».

La necesidad de entender la vivienda como un derecho, de democratizar las ciudades y alejarlas de los intereses de las grandes corporaciones, la gentrificación y el discurso acrítico alrededor de las llamadas smart cities (ciudades inteligentes) son temas comunes que preocupan tanto en Barcelona como en Quito y que David Bravo recupera en esta entrevista.

David Bravo en el CCCB. Foto: Lucía Calvo

¿Qué sentido tuvo la presencia del CCCB en Quito?  

- «Habitat III», la Conferencia de la ONU sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, reunió en Quito a activistas, pensadores y gobernantes de todo el planeta a fin de establecer las directrices de la Nueva Agenda Urbana. La relevancia de este encuentro se refleja en el hecho de que solo se celebra cada veinte años. La presencia del CCCB dio visibilidad a su reflexión sobre el hecho urbano, que, desde los inicios de la institución, forma parte de su ADN. La mirada del CCCB sobre la ciudad ha sido siempre transversal y se ha esforzado por cruzar disciplinas tan diversas como la filosofía, la literatura, la política y el urbanismo. Esta promiscuidad era muy pertinente en el contexto de Quito, donde se encontraron voces de muy distintas procedencias geográficas y disciplinarias.

- El debate generado en «Habitat III», ¿de qué forma te ha hecho cambiar tu visión de lo que deberían ser la arquitectura y el urbanismo como instrumentos para regenerar la ciudad?

- Más que hacerme cambiar de visión, me ha confirmado que la arquitectura y el urbanismo son armas de doble filo. Por un lado, pueden estar al servicio del abuso de poder, contribuir a la injusticia espacial, la especulación inmobiliaria, la corrupción urbanística, la deuda pública, el derroche energético y la concentración de riqueza en pocas manos. Por otro, sin embargo, son instrumentos ineludibles para la democracia.

- Más que de «regeneración», hay que hablar de democratización de la ciudad. Demasiado a menudo somos víctimas de una neofilia cegadora que nos lleva a presuponer que toda regeneración es positiva. Pero no siempre es así; muchas veces, regenerar significa estropear un tejido social y urbano, echar a perder sus valores y excluir o expulsar a sus habitantes más desfavorecidos. Por este motivo hay que politizar el juicio sobre cualquier transformación urbana, que en ningún caso es una cuestión puramente técnica o estética. Las transformaciones democratizadoras son aquellas que mejoran la convivencia de quienes comparten hoy la ciudad —justicia— y la supervivencia de quienes la heredarán mañana —sostenibilidad—. Si no se cumplen estas dos condiciones, no se está construyendo democracia.

«La arquitectura y el urbanismo son armas de doble filo: pueden estar al servicio del abuso de poder y ser a la vez instrumentos para la democracia» 

- La cumbre convocó a alcaldes de todo el mundo, así como a responsables de gestión y gobernabilidad de todas partes. ¿Hay consenso respecto a la visión de la vivienda como necesidad básica y como fenómeno colectivo, tal como lo es el espacio público?

- No, de ningún modo. Hay una gran polarización entre los que entienden la vivienda como un activo inmobiliario y priorizan el derecho a la propiedad y los que, antes que nada, entienden la vivienda como un derecho básico y como un instrumento para democratizar la ciudad. Esta polarización se manifiesta de varias formas. De los «encuentros temáticos» (thematic meetings) celebrados previamente en distintas ciudades para preparar la cumbre de Quito —en Barcelona hubo uno en abril— surgieron declaraciones oficiales en las que abundaban las alertas contra la «injusticia espacial» y en defensa del «derecho a la ciudad», conceptos que también estuvieron muy presentes en los actos de Quito, tanto en los networking events de la propia cumbre como en los foros alternativos celebrados paralelamente. A pesar de todo, algunos estados miembros de la ONU rechazan el uso de estos conceptos. Tanto es así que la declaración final de la cumbre, tal como señala el politólogo Joan Subirats, abunda en aproximaciones comerciales como la «smart city», mientras que elude la palabra «democracia» y hace una sola referencia, muy tangencial, al «derecho a la ciudad».

Hace unos años que se ha incorporado al debate sobre vivienda y urbanismo la necesidad de apostar por ciudades inteligentes o smart cities. ¿Qué significa realmente este concepto y qué relevancia tuvo en Quito?

- Mi principal objeción a la corriente de las smart cities es que pone los medios por delante de los fines. De alguna forma, podríamos decir que contradice la tesis maquiavélica según la cual «el fin justifica los medios» defendiendo que «el medio justifica los fines», afirmación igualmente errónea. A menudo la smart city ofrece soluciones a problemas irrelevantes o inexistentes, mientras que elude dar solución a los dos principales problemas que sufren todas las ciudades: la injusticia y la insensatez. Por poner un ejemplo, no necesitamos sensores que nos permitan encontrar aparcamiento más rápidamente; lo que nos hace falta es conseguir que las ciudades puedan volver a funcionar sin un invasor tan injusto e insostenible como el vehículo privado, aunque sea eléctrico o sin conductor.

- La smart city se aproxima al hecho urbano desde una tecnofilia acrítica altamente despolitizada mientras olvida —u oculta— que cualquier transformación urbana tiene causas y efectos políticos —¡política viene de polis, que quiere decir ciudad!—. Además, lo hace de la mano de grandes corporaciones globales de dudosa reputación —como Cisco Systems o Telefónica— que concentran mucha riqueza y poder en pocas manos. Bien es cierto que, últimamente, se habla también de smart citizens, en lo que parece un lavado de cara de una iniciativa que, originariamente, se había olvidado de la gente. Y no cabe duda de que las nuevas tecnologías pueden ser de gran utilidad para mejorar la transparencia, la participación, la coproducción colaborativa y la gestión democrática de las ciudades. Pero hay que tener siempre muy presente que la tecnología es solo un instrumento y que tan pronto puede estar al servicio de la democracia como del abuso de poder.

«La smart city ofrece soluciones a problemas irrelevantes o inexistentes, mientras que elude dar solución a los dos principales problemas que sufren todas las ciudades: la injusticia y la insensatez»

Foto: Lucía Calvo

- Como representante del CCCB, ¿qué aportación al debate general pudiste hacer durante las mesas redondas que se organizaron en «Habitat III»?

- En especial, se dio visibilidad a las lecciones acumuladas por el Premio Europeo del Espacio Público Urbano —convocado desde el año 2000 por el CCCB junto a seis instituciones más, de Fráncfort, Helsinki, Liubliana, Londres, París y Viena— y a las reflexiones aportadas por la exposición «Piso Piloto» —organizada conjuntamente por el CCCB y el Museo de Antioquia de Medellín—, que muestra multitud de soluciones que han demostrado su viabilidad a la hora de hacer efectivos el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad.

¿Piensas que esta reflexión ha evolucionado durante las jornadas de trabajo en Quito?

- Las reflexiones que hay detrás de «Piso Piloto» se han enriquecido porque han demostrado que, más allá de los contextos de los que partía la exposición —las ciudades de Barcelona y Medellín—, son igualmente pertinentes en otros escenarios, como las ciudades ecuatorianas o mexicanas. En Quito o el DF también preocupan fenómenos como la gentrificación, la falta de viviendas públicas de alquiler social y la proliferación de grandes promociones privadas que empobrecen el tejido urbano y aíslan a sus residentes en comunidades cerradas. En último término, se constata que el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad son universales e inseparables uno de otro. Es más: en un mundo cada vez más urbanizado, estos derechos constituyen la base del resto de derechos humanos.

- Si «Piso Piloto» sostiene que «la ciudad del futuro ya está construida», ¿por qué crees que es útil discutir los desafíos de la urbanización en el siglo xxi?

- Cuando decimos que «la ciudad del futuro ya está construida» no nos referimos a que no haya que hacer nada más ni pretendemos que todo se deje tal como está. Lo que queremos es superar el paradigma urbanizador del siglo xx, basado en el crecimiento ilimitado. Superar la lógica utopista del urbanismo moderno, que prefiere la tabla rasa o la obra nueva antes que tratar con la complejidad del lugar preexistente. Superar la extensión compulsiva del suelo urbano a través de sectores de nueva planta, monofuncionales y de baja densidad. Superar un modelo caduco, altamente injusto e insostenible, responsable de la dispersión urbana, la segregación espacial, las emisiones contaminantes, el derroche energético y la depredación territorial.

Lejos de ser nostálgico, hoy es plenamente contemporáneo defender el modelo premoderno de ciudad mixta y compacta, hecha de fincas pequeñas y entre medianeras, con calles corredor que favorecen el comercio de proximidad, la mezcla de usos y clases sociales, el movimiento peatonal y la posibilidad de un transporte público eficaz y de calidad. Este modelo es mucho más pertinente para afrontar los retos económicos, ecológicos y políticos que nos plantea el futuro inmediato.

«En Quito o el DF también preocupan fenómenos como la gentrificación, la falta de viviendas públicas de alquiler social y la proliferación de grandes promociones privadas que empobrecen el tejido urbano y aíslan a sus residentes en comunidades cerradas»

Idealmente, ¿cuál crees que sería la mejor Agenda Urbana de los próximos años?

 - A mi entender, la Agenda Urbana tendría que ser una apuesta decidida por inundar las ciudades de radicalidad democrática. Lejos de ser un brindis al sol, esta apuesta puede traducirse en medidas muy concretas y contrastables. Cualquier transformación urbana debería democratizar la ciudad en cuatro sentidos principales:

1. Mirando hacia abajo, está el principio de redistribución, que transmite riqueza y oportunidades a la base de la pirámide social. Hay que democratizar el acceso a los recursos básicos y los lugares primordiales, combatir las crecientes desigualdades y entender que la cohesión social es una condición necesaria para el buen funcionamiento de cualquier ciudad.

2. Mirando hacia delante, está el recurso de la sostenibilidad, que mejora el legado que dejamos a las próximas generaciones. Hay que dejar de endeudarlas económicamente, de derrochar los recursos energéticos que necesitarán o de echar a perder el medio ambiente donde vivirán. Promover formas sensatas de hacer ciudad es el modo más eficaz de combatir el cambio climático.

3. Mirando hacia atrás, está el valor de la memoria, que extrae las mejores lecciones del pasado para que cada generación pueda progresar desde un punto de partida cada vez más adelantado. Hay que llenar los huecos disponibles en los tejidos compactos, activar las preexistencias heredadas del pasado con nuevos usos y sentidos que preserven sus valores patrimoniales. Reformar, reciclar, reutilizar y rehabitar lo que está construido antes de destruir, sustituir o edificar de nuevo.

4. Mirando hacia arriba, está la idea de la participación —o el bottom-up—, que nos permite combatir la tecnocracia, el populismo, el clientelismo y el abuso de poder. Hay que usar la pedagogía, la transparencia y el rendimiento de cuentas para transformar a los indiferentes o egoístas en ciudadanos responsables, rigurosos, concienciados, implicados y empoderados.

Arte y crisis en el Pati de les dones

6 de junio de 2013 No Comments

Los artistas plásticos Moshekwa Langa y Christina Nakou, y los poetas Rustum Kozain y Orfeas Apergis trabajarán a la vista del público

Quien atraviese el Pati de les dones del CCCB durante los próximos 12, 13 y 14 de junio tendrá la ocasión de observar cómo trabajan los artistas plásticos Moshekwa Langa y Christina Nakou, y los poetas Rustum Kozain y Orfeas Apergis, que expondrán así a la mirada del público su proceso creativo. La acción, organizada por el grupo de investigación  Tramod (Trayectorias de la modernidad), se enmarca en una reflexión sobre la relación entre arte y crisis. La voluntad de los organizadores es poner de relieve que la crisis no es sólo una crisis económica o financiera, sino también una crisis del imaginario “que pone al descubierto cuán exigua es la imaginación radical que está en uso”.

Moshekwa Langa_Mokwena meets Mujaji

Tal como explica la responsable del proyecto, Nathalie Karagiannis: “Es una crisis de la narratividad, a través de la cual sólo se producen discursos fragmentarios e interrogativos. Es una crisis de la temporalidad que fracasa en articular krónos, el tiempo histórico, y kairós, el momento en el que somos llamados a pensar y actuar. Es una crisis del espacio público, que se presenta amenazado, descontrolado y no disponible.”

“Dos artistas plásticos y dos poetas de Grecia y de Sudáfrica han sido invitados a pensar y a trabajar a través de la crisis actual en términos diferentes a los que se proponen normalmente. Recuperan el potencial del imaginario, un sentido de la narratividad, una conciencia de la historia en la que ahora nos hace falta actuar y la recreación del espacio público. Resistiendo a los discursos heredados sobre la crisis, se exponen a sí mismos trabajando y creando un momento concentrado y un espacio de emancipación.”

La acción incluye un recital de los poemas de Rustum Kozain y Orfeas Apergis el viernes 14 a las 18:00h, también en el Pati de les dones.

Christina Nakou_Olive Trees

Moshekwa Langa (Bakenberg, Sudáfrica, 1975) es un artista y antropólogo visual que trabaja con instalaciones, dibujo, vídeo y escultura. Fue uno de  los artistas presentes en la exposición “Áfricas. El artista y la ciudad”, organizada por el CCCB en 2001. Christina Nakou (Atenas, 1973) utiliza sobre todo tinta china y mosaico. Sus obras han estado expuestas en Grecia y en el extranjero.

Rustum Kozain (Paarl, Sudáfrica, 1966), poeta y editor, ha publicado también reseñas, ensayos y cuentos. Sus poemas han sido publidos en revistas y antologías. La primera compilación de su obra poética apareció en Sudáfrica en 2005 bajo el título This Carting Life y le ha valido diversos premios. Orfeas Apergis (Atenas, 1974), poeta, sus poemas han sido recopilados en un volumen titulado Y, aparecido a finales de 2011.

La ciudad, en común

5 de febrero de 2013 2 Comments

La defensa y puesta en valor de los bienes comunales, de lo que es de todos y todas, de lo que fomenta una comunidad y, más importante, de lo que le da su razón de ser es el objetivo del ciclo “En común”, que esta semana ha celebrado su cuarta sesión con una conferencia excepcional sobre la música a cargo del poeta y ensayista Ramón Andrés (pronto en la red).

© David Bravo

© David Bravo

La próxima sesión, el lunes 11 de febrero a las 19:30 h, se planteará como un diálogo alrededor de la ciudad, vista como el lugar en el que todo tiene cabida y todos nos encontramos representados. La sesión estará a cargo de Xavier Antich, filósofo y profesor de Historia de las ideas estéticas de la Universidad de Girona, y del poeta y arquitecto Joan Margarit, y será presentada por Joan Nogué, catedrático de Geografía humana de la Universidad de Girona y director del Observatorio del Paisaje de Cataluña.

En este contexto, el espacio público será un elemento crucial del diálogo, dado que, en contraposición con los espacios privados de propiedad individual y uso preasignado, se trata del espacio por excelencia de la comunidad; de la propiedad, el dominio y el uso públicos. El espacio público de la ciudad se supone el emplazamiento de la convivencia de los derechos colectivos e individuales, pero ¿cómo responde a los cada vez más crecientes dinámicas de individualización o apropiación particular? Hemos asistido a un proceso ene l que diversas formas de consumo supusieron que el espacio público fuese el lugar de la publicidad, de la mercantilización y del espectáculo de masas, y que acabase convirtiéndose en la localización predilecta de las grandes marcas mundiales. Ante eso, ¿podemos decir que el espacio público es aún público?

La crisis de ideales de décadas anteriores nos ha hecho replantearnos cuál habría de ser el rol del espacio público y, por extensión, en qué debería convertirse la ciudad. Diariamente, somos testimonio y parte de movimientos de resistencia urbana que denuncian la deriva privatizadora que ha sufrido el espacio público, y ponen de relieve la necesidad de cuetionar el moelo de espacio público de las ciudades. En definitiva, asistimos a un momento de auge de la responsabilidad de habitantes, usuarios y ciudadanos hacia los espacios públicos de la ciudad, entendiendo que si son nuestros no nos podemos desentender, somos responsables.

El diálogo abordará también cómo la herencia de décadas anteriores no sólo está presente en la ciudad tradicional, sino que también tiene consecuencias territoriales. ¿Qué debemos hacer con los espacios urbanizados que salpican el territorio metropolitano y parecen no tener uso ni localización lógica? Se trata de lugares que no pueden aspirar a llamarse ciudad ya que no existe en ellos convivencia ni pervivencia de usos, y que parecen abocados a la desatención de las administracions que, por otro lado, los hicieron posibles. ¿Tiene espacio público un espacio urbanizado que no es urbano, que no es ciudad? Aunque morfológicamente tiene calles y plazas, ¿son lugares de intercambio, de encuentro, en los que poner en práctica la serendipia? ¿Qué forma adopta el espacio público en las metrópolis y, también, cuál es el papel del paisaje abierto en este contexto?

Ya hace doce años que el CCCB creó el Premio Europeo del Espacio Público Urbano con la finalidad de reconocer y promover el carácter público de los espacios urbanos, así como su capacidad para estimular la cohesión social. Asumiendo las ambigüedades inherentes a la noción de espacio público, el Premio es el único en Europa que reconoce y promueve un espacio al mismo tiempo público (abierto y de acceso universal) y urbano.

Marta Canedo

La ciudad que se repite o el déjà vu del turista

14 de septiembre de 2012 1 Comment

Debate «Turismo global, ciudades souvenir»

Una tiene la sensación de haber hecho un viaje único, especial e irrepetible al lugar X del planeta hasta que se enfrenta a las fotografías de Martin Parr. La magia de la experiencia turística cae en picado ante la obra de Parr. Si has estado en Pisa, Martin Parr también. Y mientras posas delante de la desequilibrada torre y juegas con el efecto óptico de cogerla con las manos, Parr ya ha fotografiado la escena. Una escena que está sucediendo al mismo tiempo y de forma muy similar en Nueva York, Berlín, Roma o Barcelona. Cromos, postales,  souvenirs turísticos… la exposición del CCCB, que presenta series de fotografías sobre el turismo, puede parecer repetitiva. Colecciones de playas, comida, monumentos, caras, cuerpos, carteles, gente… pero, ¿es que acaso las ciudades turísticas no son repetitivas? Casco viejo, monumento glorioso, calle comercial y rascacielos diseñado por un arquitecto de moda. Puedes viajar a muchos destinos  y encontrarte con lugares diferentes en contenido pero iguales en la forma. ¿Hasta qué punto la industria del turismo global uniformiza las ciudades?

Cuando se inauguró la exposición del CCCB, hubo voces que echaron de menos que el CCCB no hubiese hecho más crítica o reflexión alrededor del turismo en general y del caso de Barcelona en particular (leed los artículos de Núvol o El Cultural). Estas reseñas, sumadas a la trayectoria del Centro analizando temas urbanos, han sido el punto de partida para organizar, el próximo 20 de septiembre, el debate «Turismo global, ciudades souvenir ». La sesión, dirigida por el geógrafo y responsable del Observatorio de la Urbanización de la UAB Francesc Muñoz, abordará el efecto del turismo en las ciudades: usos de los espacios públicos, pautas de movilidad, consumo urbano, impacto en la identidad local etc. Participarán Salvador Anton, director de la Escuela Universitaria de Turismo y Ocio de la URV;  Saida Palou, antropóloga y profesora en la UdG;  Jordi Tresserras Juan, coordinador del programa de posgrado en Turismo Cultural de la UB y Octavi Rofes, antropólogo y subdirector de la Escola Eina.

Con la entrada al debate, podréis visitar gratuitamente la exposición de Martin Parr, un buen complemento a la reflexión sobre la experiencia turística en las ciudades contemporáneas. La muestra «Souvenir.Martin Parr, fotografía y coleccionismo » se puede visitar hasta el 21 de octubre.

La programación que viene: propuestas culturales de agosto y septiembre en el CCCB

1 de agosto de 2012 No Comments

Este verano el CCCB se vuelve más nocturno con la programación de cine al fresco de Gandules’12 – Gas Natural Fenosa.  A partir del 7 de agosto, cada martes, miércoles y jueves a partir de las 22h proyectaremos una película seleccionada por un crítico de cine. Gandules 2012 descubre títulos que a pesar de haber recibido el reconocimiento de festivales y circuitos cinéfilos, todavía no han llegado al gran público. El último día del ciclo de cine al fresco, el 24 de agosto, podréis ver la película que ha escogido la gente a través de Internet: El ángel exterminador, crítico retrato de Luis Buñuel a la sociedad burguesa.

Gandules el verano de 2011 – CCCB © Martí Pons (Factory pix), 2011

Si lo que queréis es disfrutar del cine sin depender de horarios ni de colas, podéis visitar el Archivo Xcèntric, que abre cada día de 11h a 20h, y os propone un fondo de consulta gratuita con más de 700 obras de cine experimental y de autor. Y si os da pereza escoger película entre tanto título, el equipo Xcèntric ha confeccionado un “Menú de verano”, una selección de 25 películas refrescantes del Archivo para iniciarse en el visionado del cine experimental.

La exposición del verano del CCCB no podría estar más ligada a la estación del año. En “Souvenir. Martin Parr, fotografía y coleccionismo” el fotógrafo Martin Parr nos muestra playas abarrotadas, aglomeraciones de turistas bajo monumentos, cuerpos enrojecidos fritos por el sol o primeros planos de tapas grasientas, delicias para el turista en busca del plato típico. Series de imágenes sobre lo absurdo y lo irónico del viaje y de la experiencia turística, exposición que servirá de antídoto a todos aquellos que no os vais de vacaciones y sobrevivís al calor a golpe de aire acondicionado.

Exposición Souvenir al CCCB – CCCB – José Antonio Soria, 2012

Debates sobre ciudad y espacio público

El fotògraf i escriptor Teju Jole

La muestra de Martin Parr nos hace pensar también en el impacto que el turismo ha tenido en el desarrollo urbano y social de las ciudades. Para profundizar en este tema, el CCCB ha programado en septiembre el debate “Turismo  Global, ciudades souvenir”. Dirigido por el geógrafo Francesc Muñoz, este debate propone una discusión sobre los riesgos y retos que el nuevo turismo global representa para las ciudades, y en concreto, para la ciudad de Barcelona.  

La reflexión alrededor del espacio urbano y público, eje conceptual de la programación del CCCB, también estará presente presentación del libro del escritor i fotógrafo Teju Jole “Ciudad Abierta” (Premio Hemingway 2012) el 17 de septiembre, o en el debate “Europa ciudad”, el 27. Esta última actividad se ha programado coincidiendo con el preestreno de un capítulo de “Soy Cámara. El programa del CCCB” sobre la vigencia del modelo europeo de ciudad, en el cual aparecen entrevistas a destacados expertos como Richard Sennet, Josep Llinàs, Oriol Bohigas o Manuel de Solà-Morales.

Lectura solidaria contra la violencia en México

El 13 de septiembre el CCCB será una de las sedes de la convocatoria internacional de lectura en solidaridad con Ciudad Juárez para denunciar la violencia en México. El acto, organizado por el colectivo fundado por la escritora Lolita Bosch  ‘Nuestra Aparente Rendición’, contará con la presencia de la periodista Sílvia Heras, el director de la Casa América Cataluña Antonio Traveria, el miembro de Nuestra Aparente Rendición, Alejandro Vélez y el actor y director Julio Manrique.

Lo que no sabíamos de la avenida Paralelo

Terrassa del Cafè Español al Paral·lel 1930-1936

Con el otoño, llegará la nueva exposición del CCCB, El Paralelo. 1894 – 1939Comisaraiada por el director escénico Xavier Albertí y por el periodista Eduard Molner, la muestra aborda el nacimiento y crecimiento de una de las arterias culturales de Barcelona y recupera un patrimonio olvidado del imaginario colectivo de la ciudad. El Paralelo fue el escenario político y social de los principales acontecimientos de finales de siglo XIX y principios del XX y centro neurálgico del ocio y la cultura popular. La exposición, que reivindica el esplendor de la cultura popular y de masas de Barcelona, se inaugurará el 26 de octubre.

El CCCB Lab ha organizado una sesión I+C+i, que tendrá lugar el 19 de septiembre, dedicada a las aplicaciones móviles en el sector cultural y, con motivo de la exposición sobre el Paralelo, el taller de la sesión servirá para diseñar una aplicación móvil sobre rutas geolocalizadas en la avenida Paralelo.

El Hipnotik, a punto

El festival Hipnotik al 2011. Foto: CCCB © Albert Uriach, 2011

El primer festival en el CCCB después de vacaciones será el Hipnotik, que celebra su novena edición el 15 de septiembre, con conciertos, competiciones, exhibiciones y conferencias de los más destacados artistas de la cultura hip hop. Las entradas ya están a la venta.

El CCCB también será este año una de las sedes del Festival Asia que se celebrará del 19 al 24 de septiembre en diferentes espacios de Barcelona.

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