Planteó que, más allá de las acciones puntuales estratégicas, las instituciones culturales necesitan transformaciones de cambio planteadas a largo plazo. Destacó la retro-alimentación de lo presencial y lo virtual, que conforman una única unidad, la creación y el mantenimiento de redes activas (no tiene sentido trabajar aislados o solos) y apuntó la necesidad de nuevas metodologías de trabajo en las que es imprescindible el perfil polifacético de los gestores culturales. Los nuevos gestores, explicó, deben reciclarse con conocimientos digitales que les permitan integrar las nuevas herramientas de trabajo. Y en este sentido, las instituciones culturales también necesitan plantearse cómo recibir y procesar los proyectos que reciben. Apuntó que tal vez deban pasar de selectores a catalizadores y establecer procesos de trabajo más abiertos, sometidos a un proceso de cambio constante. ¿Cuál es la situación actual de las instituciones culturales? ¿Están realmente cuestionándose el cambio de modelo comunicativo desde dentro o aún existen presiones que frenan el cambio? ¿Creéis que los gestores culturales se están adaptando a la diferente naturaleza de los nuevos proyectos?
Cómo gestionar el cambio desde las instituciones culturales
Juan Insúa se refirió en su sesión de síntesis a la nueva cosmovisión a la que estamos asistiendo actualmente y que, tal y como se ha ido debatiendo en este ciclo de debates I+C+I afecta a los contenidos, a los formatos, al público, a los recursos y a la manera de gestionarlos y explotarlos.