¿Quién vota a Donald Trump?

28 de octubre de 2016 No Comments

El periodista del New Yorker William Finnegan dio algunas claves para entender el éxito del candidato republicano.

¿Cómo es posible que uno de los hombres menos preparados, más machistas, racistas y xenófobos del planeta, sea candidato a ocupar el cargo de más responsabilidad y poder en la política global? Esta es la pregunta que muchos nos hacemos después de ver o leer la enésima noticia sobre alguna de las salidas de tono del político republicano Donald Trump. Y es la pregunta a la que intentó responder el periodista del New Yorker William Finnegan en la conferencia que impartió en el CCCB, «El periodismo y el futuro de la democracia».

Donald Trump es visto como un freak por muchos analistas, un fenómeno extraño en la historia política de Estados Unidos. En vez de poner el foco en el personaje grotesco y maleducado, William Finnegan habló del contexto mediático y político que ha facilitado que Trump se encuentre a las puertas de la Casa Blanca. Gane o pierda las elecciones, el periodista considera que hay dos fenómenos que han trastornado la política norteamericana y que son claves para comprender el auge electoral de Trump:

El poder que ejerce toda la red de medios de comunicación de derechas (radios, televisiones, webs) de la órbita de la cadena Fox, unos medios que han roto con el modelo de que las noticias deben estar basadas en hechos y verdades y que se sustentan en la opinión y el entretenimiento. En medio de este entramado se halla Donald Trump, rey y experto del reality televisivo. Finnegan explica cómo muchos norteamericanos viven en una burbuja informativa y solo escuchan, leen o ven en sus muros de Facebook «noticias» que coincidan con su forma de ver y comprender el mundo.

- La pérdida de apoyo y de bases electorales que ha sufrido el Partido Demócrata tanto al sur como al norte del país. La desindustrialización ha dejado sin trabajo a muchos trabajadores norteamericanos blancos de clase media-baja y el discurso del miedo y la rabia contra el inmigrante que promueve Trump se ajusta a su estado de ánimo. «Buscan a alguien que hable por ellos, un salvador», dice Finnegan. Y Donald Trump es su hombre.

Vídeo resumen de la conferencia

En este vídeo (9 minutos) hemos resumido las principales líneas de la conferencia que William Finnegan impartió en el CCCB.

Imagen de previsualización de YouTube

Vídeo de la conferencia completa

Tenéis también disponible el vídeo de la conferencia completa (1 h 30 min) en versión original (inglés) o con traducción simultánea al catalán. En este vídeo, además de la intervención completa del autor norteamericano, también podréis oír las preguntas del público y la presentación que el escritor Albert Forns hizo de William Finnegan. Aparte de periodista y escritor, Finnegan es surfista y ha ganado el premio Pulitzer 2016 a la mejor obra biográfica por un libro dedicado al surf.

Wikipedistas, apasionados del conocimiento

4 de octubre de 2016 No Comments
  • El 8 de octubre el CCCB celebra una wikimaratón de Wikidata para ordenar el contenido relacionado con Ramon Llull en la enciclopedia colaborativa
  • Con el reto «Making Africa» se han creado más de quinientos artículos sobre Cabo Verde

Álex Hinojo durante el taller “Todo sobre Wikipedia” en el CCCB (C) Miquel Taverna, 2012

Buscar un concepto en Google y terminar en la Wikipedia forma parte de la rutina de la mayoría de los internautas. La enciclopedia colaborativa es uno de los sitios web más consultados en el mundo según el ranking de tráfico web Alexa. El nombre de Wikipedia es una contracción de Wikiwiki, que significa «rápido» en hawaiano, y el sufijo encyclopedia. Su lema es «La enciclopedia libre que cualquiera puede editar» y, según palabras de su cofundador Jimmy Wales, el proyecto constituye «un esfuerzo por crear y distribuir una enciclopedia libre, de la más alta calidad posible, a cada persona del planeta, en su idioma». Miles de personas en todo el mundo editan sus contenidos. Son los wikipedistas y hacen posible que actualmente haya 291 ediciones de la Wikipedia activas. A raíz de las colaboraciones entre el Amical Wikimedia y el CCCB, entrevistamos a Àlex Hinojo, su director de proyectos, para conocer las motivaciones de estos apasionados del conocimiento.

Reto «Making Africa»: mejorar la presencia de Cabo Verde en la Wikipedia

Los participantes del reto «Making Africa» crearon más de quinientos artículos sobre Cabo Verde en la Wikipedia. Este concurso, que se realizó entre los días 5 y 25 de julio, tenía como objetivo aumentar lo máximo posible el número de artículos en catalán sobre este estado africano. Han sido una docena de voluntarios los que se han implicado en el proyecto. Gracias a ellos, ahora podemos descubrir con una sencilla búsqueda en la Wikipedia que el bistec de tortuga es el plato tradicional de estas islas o que el batuque es un género musical y de danza originario de Cabo Verde. El concurso también ha motivado a algunos voluntarios para ampliar artículos sobre Guinea Bissau y Marruecos.

África es un continente subrepresentado en la Wikipedia en general, así como en la Viquipèdia, su versión en catalán. Hay más artículos sobre la Antártida o territorios ficticios, como la Tierra Media o Discworld, que de los 53 países que integran el continente africano. Para Àlex Hinojo este tipo de actividades constituyen una chispa para animar a comunidades a participar en la Wikipedia, una chispa para dejar un «poso que funcione solo».

¿Es África un continente subrepresentado en todas las ediciones de la Wikipedia?

- En la Wikipedia en general, en todos los idiomas. Y no solo en la Wikipedia. Si vas a cualquier librería, encontrarás más contenidos sobre literatura anglosajona que sobre literatura africana.

«La Wikipedia es como el universo, siempre en movimiento, aunque nos parezca que permanece quieto»

 

Hay menos de mil artículos sobre África de producción propia geolocalizada en el continente. ¿Podríamos decir que la producción de entradas sobre el continente proviene de otros países?

- Esto está cambiando en los últimos años. Con iniciativas como el concurso de «Making Africa» que hemos hecho con vosotros y proyectos como WikiLovesAfricaWikiAfrica o incluso AfroCrowd, lo estamos solucionando. Además, puede que haya miles de artículos, pero que estos no estén geolocalizados. En la Wikipedia falta tanto trabajo por hacer y tanta gente haciendo cosas que nunca puedes hacer una «foto fija» bien definida. Es como el universo, siempre en movimiento, aunque nos parezca que permanece quieto.

Mapa Wikidata abril 2016

¿Por qué el concurso de Amical Wikimedia fue sobre Cabo Verde y no otro país?

- Por varios motivos. Queríamos mejorar artículos sobre el continente, pero no deseábamos hacer un concurso demasiado genérico y pensamos en ampliar todo lo que pudiéramos sobre un estado africano, ponerlo en el mapa. Y pensamos en Cabo Verde, el estado más occidental de África. Occidental geográficamente hablando. Es un archipiélago pequeño de islas que nunca dibujamos cuando pensamos en el mapa de África. Se podía hacer un paralelismo fácil entre «cosas que están fuera del mapa». También porque hay una comunidad de estudiosos caboverdianos en la Universidad de Barcelona, por lo que podíamos encontrar bibliografía en castellano/catalán y animar a la gente.

¿Cómo se han elaborado los artículos? ¿Son traducciones del inglés u otros idiomas en su mayoría?

- Hay de todo. Muchas entradas han sido traducciones del francés, portugués, inglés y/o castellano. Muchísimas más son de creación propia. Ahora mismo hay contenidos sobre Cabo Verde que solo están en catalán.

¿Hay administradores que trabajan verificando la información?

- En la Wikipedia todos vigilan a todos. Cualquier lector es un potencial editor. Cuando ves un error, lo enmiendas. Funcionamos con una de las bases del método científico: desconfía de todo. Por eso siempre hay que poner referencias, para validar la información que los voluntarios estamos añadiendo al proyecto. Otros voluntarios, de manera aleatoria, revisan los contenidos añadidos. Nos vigilamos entre todos. También hay un sistema de robots que detectan vandalismos y revierten este tipo de ediciones. La mejor forma de entender cómo funciona es editando. Busca un artículo que te guste, mira alguna frase que tenga un error ortográfico o información obsoleta, pulsa editar y arréglala. Es muy fácil colaborar en el proyecto.

¿Puedes hablarnos un poco de los wikipedistas? ¿Cuál es su motivación?

- Son apasionados del conocimiento. Y del pensamiento crítico. Si un sociólogo viene al CCCB, yo miro quién es en Internet. Si no encuentro su biografía en catalán, la traduzco de la Wikipedia en otro idioma. Así cuando la próxima persona busque el mismo nombre, se encontrará el artículo en catalán. Otros wikipedistas son más literatos y se dedican a corregir faltas de ortografía de terceros. También hay otros que lo hacen por activismo lingüístico, para mantener el catalán vivo en la red, o para que se conozca una historia o una biografía determinada.

Es como compartir los apuntes con una comunidad que sabes que –si haces algo mal– te lo arreglará y completará. Y además, que estará disponible para todo el mundo de forma gratuita. A todo el mundo le gusta o le molesta algo; en vez de hacer un tuit y quejarse, nosotros hacemos un artículo lo más completo posible, que intente reflejar todos los puntos de vista de la temática en cuestión. Los temas más polémicos suelen ser los más completos, por el equilibrio de fuerzas.

«Es un voluntariado digital que se puede hacer en casa, en pijama, y que tiene un impacto brutal para las libertades civiles, para nuestra lengua y nuestra sociedad en general»

¿Cómo animarías a la gente a participar de vuestras propuestas?

- Si les gusta el conocimiento, si son curiosos, y lo pasan en grande jugando al Trivial Pursuit, que editen la Wikipedia. Compartir el conocimiento es de las mejores cosas que podemos hacer. Es un voluntariado digital que se puede hacer en casa, en pijama, y que tiene un impacto brutal para las libertades civiles, para nuestra lengua y nuestra sociedad en general. Y necesitamos muchas manos para que la suma de todo el conocimiento humano esté al alcance de todos de manera gratuita y en nuestra lengua.

Del «ars combinatoria» a Wikidata

Exposición “La máquina de pensar. Ramon Llull y l’«ars combinatoria»” (C) CCCB

La relación entre Amical Wikimedia y las instituciones culturales es constante. A través de su proyecto GLAM (Galleries, Libraries, Archives and Museums), pretenden difundir el contenido generado en los museos, los archivos, las bibliotecas y las instituciones culturales de todo el mundo.

El CCCB este año también cooperará al ampliar la Wikidata. Como explica Àlex Hinojo en su artículo «Wikidata: la nueva Piedra de Rosetta» en el blog CCCB Lab, este proyecto está llamado a convertirse en el repositorio central de datos abiertos a nivel mundial. La exposición en curso «La máquina de pensar. Ramon Llull y el “ars combinatoria”», es un buen motivo para crear y ampliar las fichas relacionadas con toda la producción bibliográfica de Ramon Llull, con lo que mejora la base de datos estructurada que hay detrás de la Wikipedia. El 8 de octubre se celebrará la Wikimaratón de Wikidata sobre Ramon Llull cuyo objetivo es promover el legado del genio mallorquín.

Regresar al mundo (o por una nueva relación con la naturaleza)

31 de agosto de 2016 No Comments

Lo saben todos los púberes: tres cuartas partes del planeta son agua; por lo tanto son inhabitables para el hombre. Y sin embargo, nos sentimos dueños de todo. ¿Por qué? Porque entendemos la historia como un proceso civilizador ascendente, por el que el hombre —a través del control y la sofisticación de la técnica— ha acabado dominando también la naturaleza. Podríamos decir que la naturaleza ya solo es aquella parte del paisaje que aún nos falta por someter y poder fotografiar. Somos animales distanciados del mundo, lo hemos convertido en un objeto de nuestros pensamientos y acciones. Contamos con todo lo que tiene para mejorar nuestra vida.

El antropólogo Tim Ingold y el escritor Philip Hoare

El antropólogo Tim Ingold y el escritor Philip Hoare

El antropólogo Tim Ingold y el escritor Philip Hoare quieren revertir este distanciamiento respecto al mundo y cambiar nuestra forma de relacionarnos con él. Tim Ingold, referente de la antropología ecológica, replantea la actitud que tenemos con la naturaleza. Vivimos pensando en que lo importante es el dominio que nosotros tenemos sobre ella, y que la naturaleza se acaba manifestando en los ecosistemas artificiales que le hacemos a medida. Ingold defiende que es a la inversa; que cuando los hombres nos relacionamos con la naturaleza, es ella la que siempre nos marca sus leyes —y nosotros no podemos hacer más que ir adaptándonos a ellas. Cuando nos relacionamos con el mundo, aunque lo hacemos siempre absolutamente armados de técnica, estamos siempre en la intemperie. Cualquier refugio es una ficción. Y por eso tendremos que adoptar —dice él— una actitud menos prepotente, más respetuosa.

Philip Hoare es el autor de obras como Leviatán o la ballena o El mar interior, una mezcla de dietarios de viajes, historias culturales, y exploraciones geográficas y etnográficas. En El mar interior, el británico sale de su ciudad, Southampton, y pasa por las islas Azores, por Sri Lanka, Tasmania y Nueva Zelanda; recorre medio mundo atravesando mares, visitando pueblos que consideran el mar un hábitat menos inhóspito que la mayoría de mortales. Hoare se propone dibujar un mapa de los mares con la intención de poderlos conocer bien, de humanizarlos como la tierra que habitamos. Nos acerca a los mares con referentes culturales —viajes marítimos de autores, referencias que aparecen en obras de renombre— apelando a la comunidad lectora, una de las pocas comunidades transnacionales existentes. Y destaca especialmente su ambivalencia: el mar, que conecta mundos y los separa, que es una ubre permanente de recursos y un pozo de misterios que nos supera. Que es, a la vez, dice refiriéndose a los 220.000 migrantes que el año pasado se hicieron al mar para llegar a Europa, un espacio para el terror y la esperanza.

La relación del hombre con el mundo, que Philip Hoare trabaja de forma más creativa y Tim Ingold más conceptual, ocupa a los filósofos desde finales del siglo XIX. ¿Es posible tener una mirada no dominadora sobre la naturaleza? ¿Habitar el mundo menos depredadoramente? Sostiene Heidegger que la técnica moderna tiene una lógica propia que convierte en objeto todo aquello con lo que nos relacionamos. La técnica nos expulsa del mundo natural y se impone como paradigma totalizador del conjunto de relaciones, convirtiéndolo todo (hombres y mujeres incluidas) en recursos. Exploraremos los mares, nos acercaremos con ojos nuevos a sus criaturas, cambiaremos la actitud respecto a la naturaleza, pero mientras domine la técnica moderna, no podremos habitar el mundo de manera diferente. Lo habitamos como no formáramos parte del mismo. ¿Es posible, como sostienen Hoare e Ingold, entrar en él de nuevo? ¿Que el mar deje de ser un recurso continuo? ¿Una frontera respecto a las sociedades menos tecnificadas? ¿Un espacio político de terror y esperanza? ¿Que el hombre se vuelva a sentir parte de él, aceptando todo lo que la naturaleza tiene de imprevisto sin quererla someter?

En el ciclo de debates «Habitar el mundo» hablaremos con Tim Ingold, catedrático de antropología social en el Departamento de Antropología de la Universidad de Aberdeen. Y con Philip Hoare, escritor e historiador de la cultura.

Soy cámara: píldoras audiovisuales para el verano

21 de julio de 2016 No Comments

En verano, época improductiva y ociosa por excelencia, Soy Cámara continúa ofreciendo contenidos a la carta del gran archivo de YouTube. La programación de este mes de julio y agosto sigue respondiendo a uno de los objetivos del proyecto: la investigación sobre la producción de imágenes, tanto en el cine como en la televisión o Internet. Pero también mira al verano y sus pilares: el turismo, el ocio y la familia.

Los estudiantes de la Elisava en Mirror, mirror on the wall, which is the greatest country of the world? reflexionan sobre la ideología norteamericana que podemos encontrar en las producciones de Walt Disney. De hecho, Walt Disney fue el responsable de las partes animadas de la serie de agitprop Why We Fight que quería demostrar a los ciudadanos norteamericanos la importancia de entrar en la Segunda Guerra Mundial. Según Marc Augé (y también lo había remarcado anteriormente el filósofo Jean Baudrillard), Disneyland es el mundo actual, con todo lo que tiene de bueno y malo: la experiencia del vacío y la experiencia de la libertad, donde todo es falso, puro artificio y todos los que lo visitan lo saben, pero no pueden resistirse a ello. También el amor romántico es un gran y sofisticado artificio como nos demuestran nuevas versiones de Disneyworld como Tinder u otras aplicaciones para encontrar pareja o sexo instantáneo. Pasolini no veía con buenos ojos el amor romántico, ya que era un invento del consumismo para que la gente pasara su tiempo de ocio en grandes superficies comerciales.

Alumnos de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han intentado preguntarse en Virals Kitsch, por qué la mayoría de vídeos cutres de Internet, vídeos que superan cualquier concepción de lo kitsch, triunfan. El kitsch es una categoría estética que fue ampliamente analizada en la posmodernidad, pero que se ha recuperado a través de estos vídeos imposibles de digerir y de dejar de mirar que hacen del pastiche, el DIY y la provocación naïf sus ganchos más recurrentes. El éxito de estos productos sigue siendo un misterio. También el cineasta David Domingo en David Domingo. Trucos baratos trabaja desde el misterio y el juego con sus películas Super 8 o para Instagram, como si Méliès se hubiera encontrado con Rauschenberg y Derek Jarman en un gran festín pop.

«#ViralesKitsch» Itzuri Sánchez, Josep Llopis, Valentina Vivona. Universitat Pompeu Fabra

Si nos preguntamos sobre el trasfondo de las imágenes, quién mejor que David Simon, creador de series como The Wire, Generation Kill, Tremé o Show me a Hero, para indagar sobre ello. El equipo de Soy Cámara entrevista a David Simon en David Simon’s American Pie, no tanto para intentar desgranar su obra serial, sino para ver cuál es su visión de la vida en las grandes ciudades, del lenguaje, de los Estados Unidos, del futuro de la televisión o del papel de Internet. Esta cápsula, por proximidad temática, irá acompañada de Detectives de cine, un trabajo de estudiantes de la UAB sobre la figura del detective en el cine. David Simon ha reflexionado en la mayoría de sus series sobre la violencia congénita al poder. También hay otra violencia, la de la propia representación de las imágenes que acaba determinando el destino simbólico de las personas que aparecen en ellas. Y no solamente esto. La repetición y la estetización de algunas imágenes violentas nos han vuelto inmunes al conflicto que representan. Estas son las premisas del Soy Cámara Violència, con Judith Butler, Michela Marzano, Carles Guerra y Joan Fontcuberta como protagonistas. También hay algo de violento en la idea utópica de la «singularidad», aquel momento que imaginan, esperanzados, algunos de los CEO de Google, aquel momento en que hombres y máquinas convivirán en organismos simbióticos y donde todas las reglas que hasta ahora regían la humanidad habrán cambiado. Estas son algunas de las reflexiones de Cuerpos y almas prostéticos. Hay cuerpos que, sin necesidad de fusionarse con el silicio de la máquina, también son especiales; hablamos de las mentes sinestésicas que unos estudiantes de la UPF han investigado con la pieza Curtcircuits.

«Curtcircuits» Anna Cuesta Pujol, Maria Grau Piqué, Irene Marges Campos, Carla Martínez Valero, Montse Pujol Solà. Universitat Pompeu Fabra

El verano es aquella época del año en que la turística Barcelona se desmiembra como un cadáver exquisito. Las naciones desunidas de turistas que okupan el centro de la ciudad son incontables. Fruto de un trabajo con el festival BccN, mostraremos Barcelona: un cadàver exquisit, una cápsula colectiva sobre el turismo en la ciudad donde se hacen evidentes las dos «Barcelonas» de las cuales hablaba Manuel Delgado en De nens (2003) de Joaquim Jordà: la de la pasiva y resignada belleza de los planes de los urbanistas y la compleja y, a veces caótica, ciudad de la gente.

Otra perspectiva sobre el turismo nos la dará Antonio Baños con una playlist para la ocasión. Pero el verano no es solo de los que trabajan circulando por países con temperaturas de alta cocción y ciudades densificadas, sino también de aquellos que se reúnen en familia, en casa, con sus películas domésticas y relatos íntimos. Por esto recuperamos el Soy Cámara Asuntos Domésticos, sobre la historia y evolución de las home movies, desde el Super 8 hasta las webcams en directo; también se podrá ver Videodiaris, un ejercicio de estudiantes de la UPF sobre las películas personales de algunos cineastas. Al fin y al cabo, como decía Robert Louis Stevenson en un texto brillante de finales del siglo xix titulado En defensa de los ociosos, la llamada ociosidad no consiste en no hacer nada, sino en hacer muchas cosas no reconocidas en los dogmáticos formularios de las clases dirigentes. Stevenson también arguye que todo el tiempo ocioso es signo de gran vitalidad, a la inversa de lo que se ha concebido siempre, desde la Ley de Vagos y Maleantes del franquismo, hasta la opinión pública general de toda la historia del capitalismo.

Estar permanentemente ocupado impide el ejercicio del pensamiento y, no solo esto, sino que nos encierra en nosotros mismos, nos hace impermeables a los otros y al mundo. Por esto también dedicaremos un Soy Cámara a la Defensa de los ociosos porque como decía Stevenson: «¡Atlas no era más que un caballero con una prolongada pesadilla! No obstante, vemos comerciantes que trabajan hasta labrarse una gran fortuna y continúan trabajando hasta verse ante el tribunal de cuentas, plumillas que no cesan de garabatear artículos hasta que su mal humor es una cruz para todos los que se juntan con ellos, como si el Faraón hubiese mandado a los israelitas hacer un simple alfiler en lugar de una pirámide; y a hermosos jóvenes que trabajan hasta desfallecer para ser, finalmente, llevados en un coche fúnebre con plumas blancas (…) y ellos y el mundo en que habitan son tan insignificantes que la mente se hiela al pensarlo.»

Programación Soy Cámara:

Viernes 1 de julio: Mirror, Mirror on the wall, which is the greatest country of the world?

Viernes 1 de julio: Cuerpos y almas prostéticos

Viernes 8 de julio: Virales Kitsch

Viernes 8 de julio: Violència (desmuntable)

Viernes 15 de julio: Barcelona: un cadàver exquisit

Viernes 15 de julio: Curtcircuits

Viernes 22 de julio: David Domingo. Trucos baratos

Viernes 29 de julio: David Simon’s American Pie

Viernes 29 de julio: Detectives de cine

Viernes 5 de agosto: Asuntos Domésticos

Viernes 5 de agosto: Playlist sobre Turismo por Antonio Baños

Viernes 5 de agosto: Videodiarios

Viernes 26 de agosto: Els telèfons al cinema

Viernes 26 de agosto: En defensa dels ociosos

Noches de Gandules al CCCB, noches de cine y pecado

14 de julio de 2016 1 Comment

El ciclo de cine de verano de este año es toda una confesión: he pecado. Gandules’16 Gas Natural Fenosa está dedicada a los siete pecados capitales: la lujuria, la pereza, la gula, la ira, la envidia, la avaricia, la soberbia; y dos más de regalo, la tristeza y la fantasía extrema, generosidad de Desirée de Fez, la programadora de esta edición. 

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«He programado para Gandules’16 nueve películas pensando en lo que a mí me gustaría ver como espectadora en un ciclo de cine al aire libre, acompañada de amigos y en un ambiente relajado», explica Desirée de Fez. La crítica de cine ha hecho una selección variada con títulos como Amenaza en la sombra de Nicolas Roeg (Don’t Look Now, 1973) o The Room (2003) de Tommy Wiseau, considerada «una de las peores películas de la historia» por muchos críticos de cine.

Los pecados capitales están considerados el origen de todas las faltas que el ser humano puede desear cometer. Según San Tomás (II-II:153:4), «un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal». La lista de los pecados que hay que evitar según la moral cristiana ha ido variando. Originariamente eran ocho, entre los cuales estaba la tristeza. Fue en el siglo VI cuando el papa Gregorio Magno fijó el número de pecados en siete, considerando que la tristeza es una forma de pereza

Nueve pecados, nueve películas

Desirée de Fez ha querido recuperar la tristeza e incluir en la programación la fantasía extrema. «Hoy en día todos pecamos. Los siete pecados que conocemos de toda la vida se nos han quedado cortos», afirma. Gandules’16 ofrece al espectador nueve películas que conectan con un pecado, a veces de manera sutil. Y no, Seven (1995) no se encuentra entre las escogidas.

El ciclo comienza el 9 de agosto con Laberinto de pasiones (1982), una de las primeras películas de Pedro Almodóvar, una invitación a la lujuria que, para de Fez, «dibuja una parte de la historia social de los años ochenta». La pereza está representada por Movida del 76 (Dazed and Confused, 1993) de Richard Linklater. La gula por Joven y alocada (2012), de la chilena Marialy Rivas, que trata el descubrimiento sexual. De Fez ha escogido Babadook (2014), de Jennifer Kent, para representar la ira y dar una segunda oportunidad a esta película de terror que no ha tenido «la repercusión que merecía».

«Badabook» (Jennifer Kent, 2014)

Podremos disfrutar de producciones poco conocidas como El rapto de Bunny Lake (Bunny Lake Is Missing), de Otto Preminger, para el pecado de la envidia; y El gran rugido (Roar, 1981), de Noel Marshall, para la avaricia. «En esta película una joven Melanie Griffith fue atacada por un león y tuvo que someterse a una cirugía reconstructiva», apunta de Fez.

«El gran rugido» © Michael Rougier/Time&Life/1971

La última semana de Gandules propone el inclemente melodrama The Room (2003), de Tommy Wiseau, para la soberbia. La sublime Amenaza en la sombra (Don’t Look Now, 1973), de Nicolas Roeg, como una oda a la tristeza. Y Valerie y su semana de las maravillas (Valerie and Her Week of Wonders, 1970), de Jaromil Jires, como colofón con una fantasía extrema.

«Amenaza en la sombra» (Nicolas Roeg, 1973)

Desirée de Fez opina que se puede pecar con gracia y nos invita a conocer estos relatos y sus significados, y a simplemente evadirnos en estas noches de verano. Cada proyección estará precedida de un vídeo donde músicos como Joe Crepúsculo, críticos de cine como Manu Yáñez o el director Juan Antonio Bayona nos confiesan los aspectos que más les han seducido de la película.

Del 9 al 25 de agosto, todos los martes, miércoles y jueves estáis invitados a refrescaros a las 22.00 h en el Pati de les Dones. La entrada es gratuita y el aforo limitado. Mientras llega Gandules’16, también podéis sucumbir al deseo con nuestra lista de canciones pecadoras en Spotify, donde podéis añadir vuestras propuestas. Las canciones que propongáis sonarán como banda sonora del cine al aire libre antes de cada proyección.

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