Entrevista con Bo Stråth

16 de febrero de 2015 No Comments

Tras las multitudinarias conferencias de Axel Honneth, Saskia Sassen y el debate sobre la obra del filósofo Byung-Chul Han, el Debate de Barcelona 2015 sigue replanteándose el significado actual de grandes conceptos políticos que utilizamos constantemente. Bo Stråth, catedrático emérito de Historia nórdica, europea y mundial en la Universidad de Helsinki, tomará la palabra para repensar y revisar los conceptos de «capitalismo» y «bienestar». Le hemos entrevistado para que nos adelante los temas clave de su conferencia, el próximo lunes 16 de febrero.

¿Son compatibles, el capitalismo y el bienestar?
Ejemplificaré la relación entre capitalismo y bienestar, si son compatibles, si pueden apoyarse mutuamente, a partir de analizar cómo ha cambiado el concepto de «reforma». El concepto de «reforma» emerge hace 150 años como un concepto contra la idea de revolución, y poco después se convirtió en un concepto «a favor de algo»: por un futuro mejor, por una sociedad más justa… A partir de entonces, las reformas siempre se asociaron a las reformas sociales. Y yo me pregunto: ¿cómo es posible que hoy en día las «reformas» ya no tengan ningún tipo de dimensión social? En la actualidad todas las reformas son puramente económicas, y cuanto menos sociales sean, mejor. Esta transformación, este giro conceptual de 180º que ha sufrido la palabra, comenzó en los años setenta, con las grandes transformaciones del mercado laboral.

Dice que el concepto de «reforma» sufre un cambio radical en los años setenta. ¿Qué pasó exactamente?
Hasta los sesenta, el concepto de reforma se refería a reformas sociales, pero las reformas sociales no estaban en contra de las reformas económicas, la eficiencia económica y la eficiencia social se apoyaban mutuamente, se reforzaban, las mejoras sociales suponían mejoras económicas y al revés. Pero eso cambió en los años setenta, con el colapso del dólar a raíz de la guerra de Vietnam, que redirigió los recursos financieros hacia el armamento: en ese contexto, el bienestar desapareció de la idea de reforma. Desde entonces, la idea de «reforma» ha perdido el componente social y se ha convertido en una herramienta solo para la eficiencia económica, asociada a la producción ajustada, a la disminución de los costes laborales, etcétera.

¿Es posible que el concepto de «reforma» vuelva a incorporar el componente social?

Es la gran pregunta, y no tenemos la respuesta, no hay nada en la estructura que nos permita aventurar si las cosas van a cambiar o seguirán igual. Son los líderes políticos europeos quienes deben decidir qué quieren hacer, qué debe hacer Europa: ¿hay que dejar que la gente pase hambre, como en Grecia, o es posible recrear una Europa social? Esta es la gran pregunta, a día de hoy.

Bo Stråth, catedrático emérito de Historia nórdica, europea y mundial en la Universidad de Helsinki, participará en el Debate de Barcelona «Tomar la palabra» el próximo lunes 16 de febrero con la conferencia Capitalismo y bienestar. Sobre el significado cambiante del concepto de reforma.

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