Como comenta Ugarte en su artículo Creative Commons por qué no: “En todo lo creativo y científico en el momento en que admitimos que dos personas pueden llegar al mismo resultado, a la misma idea excluye toda posibilidad de la mera existencia de propiedad”.
Siguiendo esta teoría, de Ugarte defendió el Dominio Público frente al Creative Commons, puesto que según él, éste último no deja de ser un sucedáneo: “Más del 70% de las licencias Creative Commons no permiten la obra derivada”. Y añadió que es como si en la época de la esclavitud el patrón liberara al esclavo siempre y cuando no tuviera productos derivador (hijos), sólo pudiera trabajar en países pobres o siempre y cuando lo hiciera sin ánimo de lucro, por ejemplo”.
Y como se predica con el ejemplo, toda la obra de de Ugarte es de Dominio Público, sólo instando al lector a respetar los derechos morales del autor sobre éste.
¿Incentiva el dominio público a la innovación constante o al contrario, aletarga la creación por el miedo a ser copiados? ¿Puede funcionar un mundo en el que toda creación sea de dominio público o debe existir algún tipo de legislación que lo controle? ¿Es la sociedad suficiente madura para respetar la propiedad moral de la creación? Esperamos vuestras opiniones.